🟠 Entre el aplauso político y la realidad ciudadana: el verdadero balance del alcalde Granados

Eduardo Pacheco
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DE PRIMERA …. LA DAMA DE LA NOTICIA
POR ARABELA GARCIA ….
🟠 Entre el aplauso político y la realidad ciudadana: el verdadero balance del alcalde Granados
Una reflexión sobre el contraste entre la narrativa institucional y los desafíos pendientes en Matamoros.
Informe del alcalde Alberto Granados: entre la memoria, la imagen y la realidad
Se puede decir mucho —o poco— sobre el informe del alcalde Alberto Granados, pero eso depende, más que del acto en sí, del lugar desde donde se mire. Lo cierto es que gran parte de quienes asistieron no necesariamente comulgan con el proyecto político de Morena ni con las acciones de su primer munícipe, pero sí desean —y necesitan— ser vistos como parte del grupo político y social que domina hoy Matamoros.
No es novedad. La política local está plagada de estos gestos simbólicos, de estas presencias tácticas. Pero también revela algo más profundo: el informe de gobierno ha dejado de ser una rendición de cuentas para convertirse en una pasarela de legitimaciones cruzadas. ¿Quién legitima a quién? ¿El alcalde a su audiencia, o la audiencia al alcalde?
Granados llegó a la presidencia municipal con una base sólida de seguidores. Las redes sociales lo confirman: hay un respaldo visible, incluso entusiasta. Pero las redes también son espejos que distorsionan, escenarios donde se amplifica lo favorable y se filtra lo incómodo. Por eso, antes de aceptar el aplauso digital como verdad absoluta, conviene que cada ciudadano haga su propia revisión crítica del trabajo municipal.
En los spots previos al informe, Granados se mostró como un alcalde cercano, atento, con un equipo profesional y eficiente. Un gobierno —dice— que no falla. ¿Es así? En el discurso, sin duda. En la práctica, la respuesta se fragmenta: hay zonas de la ciudad donde el servicio público sigue siendo una promesa más que una realidad. Y es justo ahí donde empieza el verdadero análisis.
El informe, al final, es un resumen de acciones, un archivo para la posteridad. Pero el reto de todo gobernante no está solo en enumerar logros, sino en lograr que estos se sientan en la vida cotidiana de la gente. Porque hay cosas que son obligatorias —como los servicios públicos, la limpieza, la seguridad, la movilidad—, y cuya ausencia pesa más que cualquier megaobra o inauguración.
Aun así, hubo dos momentos que vale la pena destacar. Primero, la remodelación de la Casa Hogar para niños matamorenses. No se trata solo de infraestructura, sino de una apuesta simbólica: poner al centro a una de las poblaciones más vulnerables. Segundo, la reapertura de la callejoneada, que más allá del folklore, significa recuperar espacios públicos y vida cultural para la ciudad. Ambos gestos son valiosos porque apelan a la memoria colectiva y a la identidad.
Pero la pregunta persiste: ¿serán suficientes estos hechos para que Alberto Granados quede inmortalizado en la memoria matamorense, como Baltazar Hinojosa con la Puerta México o Mario Zolezzi con los puentes a desnivel? La historia no se escribe con intenciones, sino con impacto.
Faltan dos años. Y en política local, dos años pueden ser eternos o fugaces. Que Matamoros siga brillando no depende de un solo hombre, ni de su equipo. Depende de que lo que hoy se dice se traduzca mañana en calles transitables, en colonias seguras, en servicios básicos cumplidos y, sobre todo, en una ciudadanía menos obligada a aplaudir y más libre de exigir.
Alberto Granados a cumplido con ofrecer un informe donde expone su trabajo de 365 días al frente de Matamoros, una tarea que no es fácil porque si es cierto que Mario López, se robo mas de 120 millones de pesos, queremos verlo regresando eso y mas para que las cosas fluyan con mayor aceleración y no con lentitud.
Granados asumió la presidencia municipal con un respaldo digital visible y números que lo respaldan: según encuestas de enero de 2025 realizadas por Demoscopia Digital, goza de una aprobación ciudadana del 60.8%, ubicándose como el alcalde fronterizo mejor posicionado en el estado, y el segundo mejor evaluado en Tamaulipas, solo detrás del edil de Ciudad Madero (67.7%) Estas cifras son un activo político valioso, pero también una responsabilidad: la confianza se gana, también se pierde.
Los primeros 36 días de su mandato vinieron acompañados de acciones visibles: entrega de 5 camiones compactadores10 unidades de alumbrado público y 36 contenedores de basura, distribuidos estratégicamente en zonas como Playa Bagdad y Mezquital. Además, anunció un programa de bacheo emergente en vialidades que ha cumplido.
Al cumplirse los 100 días, presentó avances ampliados: operativos de seguridad y vialidad, entrega de nuevas unidades a la Secretaría de Seguridad Pública, rutas de transporte escolar, campañas de limpieza y descacharrización, además de medidas administrativas como la instalación del Consejo Municipal de Mejora Regulatoria, Comité de Transparencia y condonación de recargos en el predial
Pero toda gestión nace con herencias y obligaciones. Granados recibió el municipio con una deuda estimada en 120 millones de pesos, de los cuales 75 millones corresponden al gobierno anterior. Ante ese escenario, ha prometido no endeudar más al municipio, apostando por la eficiencia en el uso de recursos federales y estatales.
Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com
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