Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
— 12 el PRI; 7 el PAN; 5 el PRD
— En su cinismo dicen que han frenado a Morena
— Morena ganó 20 gubernaturas y 2 sus aliados
Por segundo año consecutivo el PAN impugna las elecciones y en el recuento, Morena aumenta sus votos.
Gracias a la impugnación, Morena paso de 710,952 a 730,644 votos, con lo que Américo le abolló la corona a Cabeza de Vaca y se convirtió en el gobernador electo más votado en la historia de Tamaulipas.
Con los 20 mil votos que recuperó en el recuento, ahora la diferencia entre Américo y El Truko es de 102,103.
Su triunfo tiene tres méritos: ganar, ser el más votado y superar una elección de Estado en la que el gobierno de Cabeza de Vaca gastó carreteadas de dinero, compró miles de votos, trató de inhibir el voto de los opositores liberando decenas de órdenes de aprehensión y el gobernador hizo a un lado el pudor para convertirse en el candidato y coordinador de la campaña.
En campaña el Truko tuvo que cargar en sus espaldas la imagen del peor gobernador de la historia moderna, que convirtió a Tamaulipas en un Estado fallido, donde en seis años no hubo avances, salvo en la corrupción y en la violación de los derechos humanos, con desaparecidos, abusos y muerte de migrantes y un grupo policial usado para reprimir, no para cuidar.
Morena ganó 16 distritos y el PAN 6, entre ellos el de Madero, gobernado por el morenista Adrian Oseguera, que ya carga en su curriculum la sospecha de que operó a favor del PAN.
Con la estrepitosa derrota del domingo 5, el cabecismo está muerto. El PAN sí va a sobrevivir, pero va quedar relegado a la segunda fuerza electoral, para competir en municipios pequeños y de los grandes solo Tampico, como lo viene haciendo desde hace algunas décadas.
En el resto del Estado, el PAN se va a conformar por pelear las regidurías y diputaciones de representación proporcional porque ya se le acabó la fuente de financiamiento y nadie va a querer meterle dinero propio a las campañas. Así no tiene gracia.
En otro tema, en solo 4 años, Morena ganó 20 gubernaturas y sus aliados 2, en cambio en ese mismo lapso el PRI perdió 12, el PAN 7 y el PRD las 5 que tenía.
De las 24 gubernaturas que perdió la oposición en 15 fueron juntos el PRI-PAN-PRD, perdieron 13 y solo ganaron en Durango y Aguascalientes.
La oposición perdió casi todo, excepto el cinismo y hoy, a pesar de la paliza que les dieron en el 2021 y que les repitieron en éste 2022, insisten en que frenaron a Morena. Y los que más insisten en esa narrativa son Alito Moreno y Marko Cortés porque los aterra la idea de que los destituyan de las dirigencias y se queden sin chamba. Eso de vivir fuera del presupuesto es un error.
Los más contentos con que este par de ineptos sigan al frente del PRI y el PAN, es Morena, porque así se les facilitan los procesos electorales.
Mientras Marko y Alito dirijan al PAN y al PRI, Morena caminara por un sendero seguro. Con Alito como dirigente, Morena no debe tener dificultades para ganar en el 2023 Coahuila y EdoMex, con lo cual incrementaría a 24 los estados gobernador con sus partidos aliados y le facilitaría repetir en la presidencia de la república en el 2024.
La oposición esta moralmente derrotada y políticamente muerta.