Los más de 600 mil establecimientos con giros de restaurantes o bares en el país tendrán afectaciones de entre 20% y 40% en sus ventas debido a las restricciones contempladas en el nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Daniela Mijares, directora ejecutiva de la Canirac, indicó que, además, se tienen que sumar las pérdidas por las inversiones que los establecimientos realizaron para instalar espacios libres de humo y terrazas para los fumadores y que ahora el nuevo reglamento los hace inservibles.
La pérdida de ingresos afectará a los empresarios, pero también a los 2.1 millones de empleados de estos establecimientos en donde 48% son mujeres, la mayoría cabezas de familias, dijo.
“Evidentemente, la industria restaurantera va a tener afectaciones importantes, finalmente, cuando sale esta ley (en febrero de 2022). Los restauranteros hacen inversiones importantes para crear áreas libres de humo y también espacios para fumadores en donde puedan, digamos, estar de manera independiente, pero cada uno ejerciendo su derecho de la libre elección y el resultado son estas terrazas que vemos por toda la ciudad y por todo el país.
“Con mucha sorpresa vimos que el nuevo reglamento, lo que hace es, prácticamente, que las áreas de fumadores, en lo particular en restaurantes, las hace inoperables e inexistentes porque lo que marca el reglamento es que no se puede ofrecer tabaco a la venta, ni para consumo ni en ningún servicio de alimentos, bebidas o entretenimiento, evidentemente, esto nos toma por sorpresa”, dijo.
Las inversiones para instalar terrazas para fumadores alcanzaron hasta más de 500 mil pesos, indicaron algunos encargados de establecimientos.
Independientemente de las afectaciones a la industria, Mijares consideró que la discusión de fondo es que el Poder Ejecutivo emitió el reglamento sin realizar la consulta pública contemplada en el proceso legal, es decir, pasó por encima del Legislativo.
“Emitimos más de 900 observaciones, posteriormente el reglamento fue bajado de la plataforma de la Conamer; se volvió a subir, volvimos a emitir todas las observaciones y finalmente no se hace la consulta pública, no se lleva a cabo, digamos, legalmente, el proceso que correspondía, y queda publicado el nuevo reglamento el 16 de diciembre sin ninguna modificación lo cual, evidentemente, nos toma por sorpresa porque finalmente era un proceso legal que debía de llevarse a cabo y nunca se hizo.
“Finalmente lo que vemos es que las facultades del Legislativo están siendo invadidas por el Poder Ejecutivo y eso es lo que no está correcto y no lo podemos permitir. Independientemente, este reglamento también viola el derecho a la libre determinación de consumir o no un producto que es legal, porque finalmente recordemos que el tabaco es un producto legal en nuestro país y que además es para consumo de mayores de edad”, expresó.
La Canirac apoyará y asesorará a los empresarios que interpongan amparos e impugnaciones contra el reglamento, dijo Mijares. Indicó que ya están en contacto con despachos legales en todo el país.
RESIENTEN RESTRICCIONES
Establecimientos mercantiles en la Ciudad de México ya están resintiendo los efectos del nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, de acuerdo con empleados y encargados.
En la capital existen unos 150 mil establecimientos como restaurantes o bares, estimó Mijares.
Los empleados de restaurantes dicen que los fumadores no ven atractivo consumir alimentos o bebidas sin la posibilidad de quemar un cigarro o tener que levantarse de las mesas y caminar hasta la calle para poder hacerlo.
“Nos afecta en que nos ha bajado la clientela porque ya no se acepta el que fumen en las mesas. Nosotros ,desde un principio, pedíamos a la gente que no podía estar en la mesa fumando y hasta poníamos ceniceros aparte, alejados de las mesas, para que pudieran fumar. Con esta nueva ley ya de plano ni se acerca la gente. Hay un negocio a lado de nosotros que tuvo que cerrar por lo mismo”, expresó Javier Ramos, un mesero en la zona Roma-Condesa.
Los empleados afirman que han tenido que retirar el mobiliario como ceniceros, bancas y barras que adaptaron afuera de los establecimientos para que los clientes pudieran fumar. Y ahora están embodegados, lo que se suma a las pérdidas.
El 15 de enero entró en vigor el nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que prohíbe consumir cigarros en patios, terrazas, balcones, parques de diversiones, áreas de juegos o lugares donde permanecen o se congreguen niñas, niños y adolescentes, parques, deportivos, playas, entre otros.
Algunos establecimientos están preparando la defensa legal para ampararse contra el reglamento.
Mientras que los clientes están buscando la manera en que puedan fumar.
“Muchos de mis comensales, qué hacen, salen hasta pasando la ciclovía y pues mientras no afecte a lo que es el restaurante, no tengo ningún problema. En este caso la ley puede ser directamente con ellos, se los pueden llevar en este caso, pero no están dentro de mi espacio. Muchos se paran, no les puedo decir nada realmente”, expresó Luis David Espinoza, gerente.