En ciudades de al menos cinco estados el precio del kilogramo de huevo se disparó entre 20% y 50%, de acuerdo con testimonios de amas de casa.
Por ejemplo, en abarrotes, mercados y expendios de huevo en ciudades fronterizas de Sonora, ocurre que residentes de Estados Unidos vienen a México a comprar el producto porque del lado estadunidense escasea, lo que ha elevado el precio hasta en 50%, y la tapa con 30 huevos pasó de 80 pesos a más de 120 pesos.
En ciudades de Coahuila, el costo del kilogramo es de 58 pesos, mientras que la tapa alcanza los 70 pesos.
En Oaxaca, el precio se disparó. El cono cuesta 130 pesos, mientras que el de huevo criollo o rojo fluctúa en 150 pesos o más.
Ante ello, las amas de casa prefieren comprar el producto por pieza y no por kilogramo.
El pasado jueves, el procurador del consumidor, Ricardo Sheffield, recomendó que si el kilo de huevo se vende a más de 50 pesos, es mejor no comprarlo y buscar otro lugar donde esté más barato.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, dijo que el kilo debe venderse entre los 36 y 42 pesos.
“No hay escasez de huevo en México. Las gallinas ponen pocos huevos en invierno”, dijo al término de la ceremonia en la que nombró a Roberto Loya como director a la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco) Zona Bajío. De acuerdo con el Inegi, el precio del huevo tuvo un incremento de sólo 26.9 por ciento.
En el estado de Veracruz, el precio del cono de huevo oscila entre los 90 y 105 pesos, reconocieron comerciantes y proveedores de huevo; en los últimos días, en las tiendas minoristas hay un reporte de baja venta del producto ante el costo tan elevado.