-Es una farsa similar a las consultas populares de AMLO

Eduardo Pacheco
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Insuficientes recursos para elección del poder judicial

 

-Es una farsa similar a las consultas populares de AMLO

-Mejor que se elija a jueces por tómbola

-El miedo a Trump

 

 

 

 

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Raúl Hernández Moreno

23-diciembre-2024

 

El presidente del IETAM, Juan José Ramos Charre adelantó que se en lugar de las 4 952 casillas que se instalaron en las elecciones de junio de este año, en el 2025 se van a instalar poco más de 2 000, como resultado del insuficiente presupuesto autorizado por el Congreso del Estado.

En vez de atender hasta 750 posibles electores por casilla, los centros de votación recibirán hasta 4 000.

Originalmente, el IETAM solicitó al Congreso un presupuesto de 1 023 millones de pesos para el 2025, de los cuales 611 serían para la organización de la elección del poder judicial, pero los diputados solo autorizaron 586 millones de pesos.

Es decir, de los 611 millones de pesos para la elección sólo se autorizaron 170 y por eso se van a omitir muchos pasos que normalmente se siguen en una elección constitucional.

Ramos Charre adelantó que el IETAM solicitará al Congreso más recursos para la elección, de entre 60 y 90 millones de pesos adicionales, lo que aún sigue siendo insuficiente.

Nosotros seguimos insistiendo en que sería sano terminar con la farsa de la elección del poder judicial y que a magistrados y jueces se les elija mediante tómbola, para no tirar el dinero en una elección en la que la participación ciudadana no va a pasar del 15 por ciento, y eso que estamos siendo generosos.

La elección del poder judicial es una farsa similar a la consulta popular que se hizo en el sexenio de AMLO para enjuiciar a los expresidentes de la república. Fue dinero tirado a la basura, como va a pasar en el 2025.

Todavía no toma posesión como presidente de los Estados Unidos y Donald Trump ya se convirtió en una pesadilla para México y la presidenta Claudia Sheinbaum. Y esto preocupa, porque si ya impuso una ola de miedo y temores, ¿qué no hará después del 20 de enero?

Donald Trump busca empoderar a los Estados Unidos, aún más de lo que ya está. Es un patriota y va hacer todo lo que considere necesario para proteger a los estadounidenses. Quien no lo entienda así, y lo vea como un simple camorrista, no tiene idea de lo que es la política.

Con el tema del narco, Trump tiene vuelto loco al gobierno mexicano, más preocupado en ser él quien se lleve la gloria de detener a grandes capos y no los Estados Unidos, como se vio con la detención de Ismael El Mayo Zambada.

Hoy Trump adelanta que designará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y el gobierno de la señora Sheinbaum dice que no permitirá injerencismos. La realidad es que, si Trump cumple lo anunciado, no habrá forma de que el gobierno mexicano evite lo que llama injerencismo. Término que no aplica en inversiones estadounidenses, en compartir tecnologías, en recibir créditos y subsidios. No hubo injerencismo cuando Estados Unidos le regaló a México millones de vacunas contra el Covid.

Trump va a combatir al narco en su país de la manera que juzgue conveniente y no le va a pedir permiso a México ni a ningún otro país. Es lo mismo que hizo en el sexenio pasado Andrés Manuel López Obrador que combatió al narco con abrazos y eso permitió 200 mil muertos y 52 mil desaparecidos. 

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