“Como un manantial en el desierto”.

Eduardo Pacheco
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Reflector/Gilda R. Terán.

“Como un manantial en el desierto”.

Diariamente los Ángeles blancos entregan su corazón en el trabajo profesional de la salud, es decir hacen su rutina en el campo de la medicina, pero esta legión de enfermeras llegan “como un manantial a mitigar el dolor”, con sus palabras de aliento y fortaleza para los enfermos.

Y es que metafóricamente se puede comparar virtudes como solidaridad, empatía, y sensibilidad de las enfermeras, hoy denominadas Profesionales de la Salud, como “un manantial en el desierto” que viene a calmar tribulaciones ofreciendo un refugio de paz y consuelo.

En este sentido, el Gobernador Américo Villareal Anaya, en el marco del “Día internacional de la enfermería” reconoció el trabajo, de quienes se dedican a ejercer esta sublime profesión.

Y les dio la esperanza, que trabajará para dar más certeza laboral, así como incentivos para premiar el esfuerzo a su trabajo en la medicina, ya que el viene de una larga trayectoria en el servicio público de la salud, y conoce toda la entrega y sensibilidad de las enfermeras.

Así trabajan los ángeles blancos en medio del dolor de quienes padecen quebrantos de salud, quienes generan acciones de bondad como lo es el amor al prójimo, por lo tanto el Secretario de Salud Vicente Hernández Navarro, reconoce el gran esfuerzo de ayudar a los enfermos en condiciones críticas y emergencias de salud de este ejercito de enfermeras.

Y en estos menesteres de bondad, sigue haciendo historia velando por la salud, el Hospital Civil, Dr. José Macías Hernández, el que representa para nuestra Capital, el monumento asistencial antiguo más importante, árbol frondoso con profundas raíces y fuerte ramaje, que ha permitido preservar la salud de toda la región central tamaulipeca, que gracias a los apoyos institucionales, ha crecido y robustecido física y científicamente, trascendiendo el reto de la modernidad.

Todos estos esfuerzos por atender el bienestar de la ciudadanía, no han pasado desapercibido por el Gobierno Estatal, que a través de la Secretaría de Salud, siempre han reconocido el trabajo humanitario que ha realizado el personal de esta unidad hospitalaria, a favor de muchas generaciones de tamaulipecos.

En estas jornadas de bondad, los Ángeles Blancos, es decir el cuerpo de Enfermeras, hacen historia con estas bondades para mitigar el dolor y la angustia de personas que esperan respuestas alicientes.

“LA ESPERANZA, NUNCA FENECE”,

De acuerdo a investigaciones revelan que las personas con más esperanza tienen menores índices de depresión y se sienten más satisfechos con su vida, pues hay que considerar que la positividad juega un papel determinante en nuestra vida afectiva.

Tomemos en cuenta, que las emociones positivas como la alegría, el placer, la serenidad, la esperanza o la tranquilidad también cumplen un propósito evolutivo, ya que se ha encontrado que amplían nuestros recursos intelectuales, físicos y sociales, y permiten construir reservas que nos ayudan a enfrentar amenazas.

También se ha visto que esta emoción alentadora nos ayuda a manejar el estrés, un aspecto especialmente interesante de la esperanza es que se asocia fuertemente con el sentido de la vida, con creer que nuestra vida tiene significado y propósito.

Las personas que tienen altos niveles de esperanza tienden a conectarse mejor con los demás, pues les interesan no sólo sus propias metas, sino las de las otras personas y son más capaces de considerar diferentes perspectivas o puntos de vista.

La explicación es que los seres humanos percibimos el mundo en términos de emociones positivas, negativas o neutras, y tanto las agradables como las desagradables están profundamente arraigadas en nuestra psicofisiología.

La mayoría de las respuestas de las reacciones emocionales han existido desde hace mucho tiempo y surgieron como parte de un proceso de adaptación y supervivencia de la especie humana.

En lo espiritual, nuestra esperanza está fundada en Jesucristo, que es la fuente de vida eterna, quien nos da una paz que sobrepasa entendimiento humano, que nunca se apague nuestra fe, que siga creciendo.

“En Dios solamente reposa mi alma, porque de él viene mi esperanza.” (Salmo 62:5).

Nos vemos en la próxima

gildateran@yahoo.com.mx.

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