
Juan Antonio Montoya Báez
El dueño del doberman
A la ex Secretaria de Finanzas, ADRIANA LOZANO la atacaron de frente, sabía perfectamente quien no la quería y lo que decían de ella.
ADRIANA llegó a tener tanto poder político y económico en la administración estatal que se dio el lujo de rechazar, en su momento, la candidatura por la alcaldía de Matamoros.
En el momento más álgido de la competencia electoral, con un enfrentamiento abierto entre el ex alcalde MARIO “La Borrega“ LÓPEZ y el entonces aspirante BETO GRANADOS, surgía el nombre como emergente de ADRIANA.
Ella rechazó esa posibilidad, se dio el lujo de recomendar, apoyar e impulsar a BETO GRANADOS, es su hijo político y luchó a su lado hasta alcanzar la alcaldía. Aunque, usted no lo crea, por su fama de coda, lo apoyó económicamente.
Hoy parte de lo que fue su equipo de trabajo se acomodó en el gabinete de BETO GRANADOS, quien los recibió con los brazos abiertos y la nómina dispuesta, después de todo, es agradecido y más con su mami política.
ADRIANA salió de Finanzas con números positivos, los presumen en cada momento con las cuentas en orden y alta confianza crediticia. Todo era bueno, menos sus ganas por ganar más y quedarse con más.
La porción del pastel que le ofrecieron no fue suficiente, siempre busco y deseó más, no porque fuera poca cosa, simplemente quería acrecentar sus ganancias, tomó porciones que no le correspondían.
Al fin su hambre de dinero coincidía con su físico, le gusta la comida fina, por eso la atacaron, desde diversos ángulos, pero siempre de frente. ADRIANA siempre supo quién no la quería y pedía su salida.
Al menos eso debe agradecer, ella no fue atacada por un enemigo invisible, siempre supo quién colocaba el misil, quién lo dirigía y quien apretó el gatillo.
Claro ella, nunca hizo alianzas externas, por eso nadie la defendió en el momento de su salida, salió en medio de denuncias calladas de actos de corrupción, pero sin que trascendiera denuncia alguna. No hay ni un solo papel en la Fiscalía Anticorrupción, lo que, si sucede con otros Secretarios, pero la vara fue escondida para no ser medidos.
Ahora, en la Secretaria de Finanzas, JESÚS VERASTEGUI OSTOS se apresta a realizar movimientos en su equipo de trabajo, pero sin la libertad tan necesaria para poder trabajar de la mejor manera.
Por ejemplo, pretendió cambiar a dos de los subsecretarios, pero fueron defendidos con el impulso de aquel que escondió la vara, por lo que se queda con ese equipo.
Ahora, el primer movimiento que realiza, no es idea suya, le envían a un personaje con antecedentes de traición y servir al máximo enemigo de la 4T en el pasado.
Se supone que llega como coordinador MARCELO OLÁN MENDOZA, quien se dice sobrino del ex presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Sumamente ambicioso, sirvió al ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, permitió el beso del diablo, para lanzar cañonazos a morenistas y personajes que fueron sus aliados en el pasado. Su mente torcida lo lleva a pensar que ahora si podría ser alcalde.
ADRIANA tuvo a sus enemigos de frente, JESÚS debe prepararse para las traiciones y puñaladas, mientras no cambie a los colaboradores del más alto nivel y traiga este tipo de calaña deberá cuidarse las espaldas y recordar que los alacranes pican con la cola.
Para exigirle resultados, evitar fugas de información y dinero a lugares no autorizados, es necesario trabajar con gente leal, si no JESÚS terminará como el dueño del doberman, mordido por su propia mascota.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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EL PATINADERO
LIC. JUAN ANTONIO MONTOYA BAEZ
LIC. JUAN ANTONIO MONTOYA BAEZ