
Por: Evaristo Benitez Castro
México necesita un Redford de las letras.
La ausencia terrenal, desde hace unos tres días, del reconocido actor estadounidense Robert Redford que falleció a los 89 años de edad me da pie para reflexionar, desde mi punto de vista, que fue sumamente valiosa su contribución para que el cine INDEPENDIENTE naciera y creciera a la par del cine con fines de lucro y dizque artístico aunque lleno de oropel.
Sería allá por los inicios de los noventas del siglo pasado (¿1991?) que Roberto Redford tuvo la genial ocurrencia, asumo que junto con otros actores y actrices de ideas MENOS mercantilizadas que la mayoría de sus colegas, sobre la industria del cine y se les ocurrió organizar un festival anual de cine, INDEPENDIENTE de las candilejas y del enfoque eminentemente comercial hasta entonces.
Como era de esperarse, ese acto visionario de Redford hizo detonar y difundir el talento de una NUEVA CLASE de artistas al margen de los intereses exclusivamente comerciales: escritores, guionistas, directores, productores y desde luego actrices y actores vieron un nicho de oportunidades para primero IDENTIFICAR y luego DESARROLLAR SU TALENTO.
Dinero que obtenía Redford tanto como actor como productor y guionista en el cine comercial, dinero que inyectó y arriesgó en el cine independiente alentado por su festival anual de Sundance, que hasta marzo de 2025 se efectuó en un poblado cerca de Salt Lake Utah de la Unión Americana.
Sin negar su calidad como actor, per se, creo que su legado a la luz de la distancia será más valorado por su excepcional contribución al desarrollo del cine INDEPENDIENTE, sin la norma del cine comercial: invierto un dólar para obtener diez de ganancia.
Con éste antecedente quiero extrapolar la labor de Redford en el cine independiente, con las necesidades que tienen los escritores independientes en nuestro país…..¿Y si existiera un Redford mexicano de las letras?.
Quienes hemos toreado, sin éxito, con los requisitos que la industria editorial comercial nacional impone a los escritores que requieren publicar y distribuir su obra, sabemos que los intereses políticos, ideológicos y de grupo se imponen sobre la calidad; salvo que se trate de libros ya exitosos en otras latitudes.
Recuerdo que hace unos cinco o seis años intenté llevar a una exposición literaria internacional lo que hasta entonces había escrito por mi cuenta y riesgo (serían unos quince títulos); le decía intenté rentar un espacio en la famosa exposición anual del libro de Guadalajara, Jalisco.
Pido información sobre los requisitos y trámites respectivos; se me indica que el espacio mas reducido es de 6 metros cuadrados cuya renta por los días que dura la exposición (no recuerdo con precisión si se trata de 10 o 15 días) es de ….40 mil pesos.
Reflexioné entonces…..Cuarenta mil pesos me costó imprimir mil ejemplares de mi último libro…. ¿Vale la pena gastar la misma cantidad por tenerlo tirado en el piso diez días, perdido entre miles de legajos?.
Es un hecho que dichas exposiciones literarias son negocio para las editoriales, las empresas internacionales que patrocinan escritores, los divulgadores de una ideología específica, etcétera.
El escritor INDEPENDIENTE en México no recibe apoyo ni siquiera del camarada “Paco” Ignacio Taibo II, Director del Fondo de Cultura Económica del gobierno mexicano, pese que el caballero -camarada SIEMPRE ha sido un escritor marginal.
Me parece que algún día (ojalá y esté en condiciones de verlo)
surgirá en México “un Roberto Redford” de las letras; un mexicano que tenga la visión y desde luego el dinero y las relaciones político-económicas suficientes, para detectar autores de valía y apoyarlos en la reproducción y distribución de sus obras.
¿Soñador, idealista o pendejo don Evaristo?.
¿O quizá las tres cosas?.¡¡¡No me contestes!!.