*En Tamaulipas, busca iniciativa castigo automático por agresiones infantiles*
_La Comisión de Igualdad de Género del Congreso de Tamaulipas impulsará una reforma para que el abuso sexual sea perseguido de oficio_
Enrique Jonguitud Blanco
Ciudad Victoria.– La diputada Lucero Deosdady Martínez, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en el Congreso del Estado, anunció que presentará una iniciativa para homologar el tipo penal de abuso sexual, con el fin de que se persiga de oficio en todas las entidades federativas.
La legisladora expuso que la reforma se vuelve urgente ante el número creciente de denuncias y la existencia de agresiones que no son reportadas. Según datos de la Secretaría Ejecutiva de SIPINNA Tamaulipas, hasta 2024 se registraron 323 casos de abuso sexual contra menores, aunque persiste una “cifra oculta” por temor, represalias o por la cercanía del agresor dentro del entorno familiar.
Martínez señaló que más del 90 por ciento de los casos provienen de familiares o personas cercanas, lo que inhibe las denuncias y deja a las víctimas sin acceso inmediato a la justicia. “Este es un problema que requiere atención inmediata y una respuesta coordinada en todo el país”, afirmó.
La iniciativa deriva del Pacto Xicoténcatl, firmado recientemente en la Ciudad de México por presidentas de comisiones de igualdad de género de diversos congresos locales, con el objetivo de garantizar que mujeres, niñas y niños tengan la misma protección jurídica en cualquier estado.
La diputada explicó que se busca crear un marco penal uniforme para evitar vacíos legales y asegurar que las autoridades actúen sin necesidad de una denuncia formal, especialmente en casos donde la víctima depende del agresor o existe presión familiar.
Entre las modificaciones planteadas se incluye que el delito se persiga de oficio, la adecuación de penas y la incorporación de agravantes cuando el abuso sea cometido por funcionarios públicos, ministros de culto o personas con autoridad sobre las víctimas.
La propuesta también reconoce que en las infancias no puede existir consentimiento, incluso en actos sin violencia explícita, siguiendo estándares internacionales de protección de niñas, niños y adolescentes.
