LOS HECHOS
POR José Inés Figueroa Vitela
¿Por qué, dónde y cómo quiere el alcalde de Río Bravo MIGUEL ÁNGEL ALMARAZ realizar la
feria conmemorativa de la emancipación del municipio?
Las pretendidas festividades, solo las ha promocionado a través de expresiones personales en
las redes sociales, pero hablan de caros espectáculos, ventas torcidas y lugares prohibitivos.
Simplemente, para la celebración de ese tipo de actividades, es necesario la certificación y
aprobación de dependencias como Protección Civil, Salud Pública, Alcoholes, Finanzas, todas
del Estado, que la autoridad municipal no ha tramitado, pero que por el riesgo inminente,
difícilmente se concederían.
El denominado “Gimnasio de Las Liebres”, como recinto para los eventos feriales resulta
inviable, por donde se le vea.
Precisa el cruce de las personas que acudan, por anchas avenidas de alto tráfico, alta
velocidad y unidades pesadas, que separan el lugar de la fiesta, propiamente dicho, del área
que se ha anunciado como estacionamiento.
Ello al margen de un eventualmente caudaloso canal adyacente a la misma área, que de suyo
representa una amenaza aparte, para la seguridad de los potenciales participantes.
Independientemente de las razones relacionadas con la integridad de las personas que podrían
acudir a ese lugar y esos eventos, existen otras igualmente importantes.
Como que las instalaciones, recién remodeladas a un alto costo por el gobierno del Estado,
para entregarlas para el aprovechamiento y disfrute de los riobravenses, se verían dañadas
inevitablemente.
Lo más inmediato a dañarse, en principio, con el tránsito intensivo de personas y muebles,
sería la duela recién instalada en las canchas, pero no es lo único.
Aparte incide la tranquilidad de esa zona habitacional y de otros usos delicados, como clínicas
y hospitales, cuyos pacientes se verían alterados por el sonido intenso de los conciertos,
juegos y negocios a instalarse.
Por eso la diputada PAQUITA CASTRO elevó la voz en la sesión plenaria del Congreso Local,
la semana pasada, exhortando al Presidente Municipal de su pueblo a reconsiderar la
ubicación de las festividades feriales.
¿Y cuál fue la respuesta?
Una andanada de ataques en contra de la legisladora a través de medios afines, con
argumentos tan banales como criticar que sus atenciones estuvieran puestas en temas
festivos, en lugar de ocuparse de los precios de los productos del campo.
Como si una cosa y otra tuvieran relación alguna.
El primer procesado por huachicoleo, dueño de gasolineras donde se comercian combustibles
de dudoso origen; el alcalde que bebe y celebra en el despacho con absoluta desfachatez; el
que contrata artistas, vende boletos, otorga concesiones y cobra piso, sin rendir cuentas a
nadie, ni tener los permisos para esos comercios, es la representación viva del Estado
delincuencial que bien se ejerció durante el pasado sexenio en el estado.
El mismo que en un rato reclama por la adhesión a los manifestantes y luego, por los daños
que generan los cierres de carreteras federales y puentes internacional; el que cuando le
conviene, pide paso libre, pero cuando igual se trata de llevar agua a su molino, manda hasta a
sus colaboradores a bloquear las vías de comunicación.
En su ínsula de impunidad, piensa que el estado delincuencial no se ha ido y pretende transitar
por donde quiera, arrastrando sus delitos.
La transformación hace rato que inició, y estrena su segundo piso, restableciendo el estado de
derecho, el imperio de la ley y el respeto a los intereses superiores del pueblo.
Si para que lo entienda tiene que regresar a la cárcel, de donde salió con los mismos actos de
complicidad que salvaron a otros delincuentes en el viejo sistema judicial corrupto, así será.
Veremos y diremos.
