Ciudad de México.- Como parte de las medidas para hacer frente al robo de hidrocarburos y proteger los intereses de la nación, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se reforzará la vigilancia en mil 600 kilómetros de ductos y también habrá bases de seguridad en toda esta red.
En conferencia, el mandatario detalló que las beses que se sitúen en la red de ductos de combustible estarán integradas no sólo por las fuerzas de seguridad, sino también por los ciudadanos, por lo que llamó a la sociedad a civil a apoyar el plan contra el huachicoleo.
Aseguró que su administración no dará marcha atrás en el combate al robo de gasolina, por lo que “el Estado democrático de derecho el que está decidido a enfrentar esta corrupción de robo de hidrocarburos”.
López Obrador reiteró que no hay problema de escasez ni de gasolina ni de diésel ni de turbosina, por lo que llamó a no caer en pánico.
“No hay un problema de escasez en el país. Hay reservas suficientes y, en tránsito, más abasto de combustibles suficiente para resistir sin problema para que no se desesperen, para que no haya pánico”, afirmó.
Llamó a quienes se dedican a este flagelo a no participar más en éste, pues si obtenían recursos con ello de manera ilícita ahora habrá oportunidades para que obtengan éstos de manera legal con programas del Gobierno federal para la obtención de empleo, para trabajo a los jóvenes, con becas, entre otros.
Comentó que se está trabajando para normalizar, de manera paulatina, el desabasto de gasolina en las entidades en las que se han registrado afectaciones por esta problemática provocada por el cierre de ductos para evitar el robo de combustible.
HUACHICOLEO A LA BAJA
Ayer, el mandatario explicó que a partir de que el Gobierno federal ha llevado a cabo un plan para hacer frente al robo de combustible, del 21 de diciembre al 7 de enero se ha reducido este ilícito un 94 por ciento.
De acuerdo con datos oficiales, el 21 de diciembre, fecha en la que se inició el apoyo en el centro de Centro de Control de Pemex en la Ciudad de México, fueron hurtadas 456 pipas; sin embargo, el 7 de enero (última fecha del del Gobierno federal) fueron hurtadas sólo 27 pipas, lo que significó una reducción del 94 por ciento.
Los resultados de estas acciones han logrado no sólo disminuir este delito, sino también un ahorro de 2 mil 500 millones de pesos.