Desencanto entre morenistas

Eduardo Pacheco
4 Min Read

Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

El fin de semana los regidores priistas Mónica García Velázquez, Ana Laura Anzaldúa y Jesús Valdez Zermeño, ofrecieron un desayuno a la gente de los medios de comunicación.

Varias decenas de comunicadores se dieron cita en esta reunión y los ediles saludaron y platicaron con muchos de ellos.

Se dio a conocer que los regidores abrirán una oficina de gestoría dentro de las instalaciones del Comité Municipal del PRI, para que militantes y ciudadanos en general, asistan y cuenten con un interlocutor con las autoridades.

La verdad es que esta oficina de gestoría es muy necesaria para que haya un mayor contacto entre los regidores y la ciudadanía, pero también para darle oxigeno a las instalaciones del partido que en los últimos meses han sido abandonadas.

Las instalaciones han permanecido cerradas días completos y cuando hay presencia de directivos o empleados, se cuentan con los dedos de una mano. Circula una broma cruel en el sentido de que el edificio huele tanto a muerto que hay una empresa funeraria interesada en comprarlo.

¡Ah raza!

Como en política todo se presta para la especulación, hay quien cree ver en este desayuno indicios de que alguno de los regidores busca ser candidato a diputado local. La versión es poco creíble, los regidores recién empiezan a gozar las bondades del cargo, como para pensar en pedir licencia y embarcarse en una aventura de 5 millones de pesos, en la que las posibilidades de ganar son nulas.

Los candidatos del PRI hay que buscarlos por otro rumbo. Ahí están Ramiro Ramos, Juan de Dios Juanes, Claudia Ochoa, Horacio Seoane, entre otros.

El PRI sigue conservando un voto duro de entre 30 y 40 mil que va a obtener sin importar su candidato y es posible que hasta sin candidato. Con esos votos no gana, pero es un buen colchón.

En otro tema, en Morena empieza a cundir el desencanto entre quienes estaban convencidos de que el 1 de diciembre de 2018 Nuevo Laredo, amanecería con decenas de nombramientos de funcionarios federales para militantes y simpatizantes del partido.

En vez de ello, pasaron 40 días de gobierno y se toparon con la novedad de que al frente de la Aduana llegó un reynosense. Con sarcasmo, el activista Héctor Ponce comentó: “Sí, lo vi en la campaña, casa por casa”. La verdad es que la frase de que unos persiguen la liebre y otros la alcanzan, aplica como anillo al dedo en este caso.

Para colmo, Ramón Gómez Leal, el flamante delegado del gobierno federal en Tamaulipas, les mandó decir a los morenistas que esperen, que los nombramientos empezarán a salir después de junio. No pos que suave, como diría Manolín.

La ausencia de nombramientos se da cuando el proceso electoral está en marcha y no se ve que Morena traiga estrategia, aunque seguramente el partido se va a colgar de la fama del Presidente Andrés Manuel López Obrador que impone agenda nacional todos los días. Con esas polémicas conferencias diarias y mensajes en las redes, es como si apareciera en las boletas electorales.

TAGGED:
Share This Article
Leave a comment

Deja una respuesta