Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
Por alguna razón que desconocemos, en Morena han surgido muchos, pero muchos nombres, de prospectos a la diputación local. Muchos de estos nombres son conocidos, pero no precisamente por tener peso político o social. Pareciera que se quiere dar la imagen de que Morena es tan popular que le sobran candidatos, aunque algunos de ellos no tengan dinero para sufragar la campaña. Ni una trayectoria propia que les permita abaratar la campaña, apoyándose en que es conocido y tiene cientos de amigos. Pareciera que muchos de estos aspirantes creen que con el vuelo que trae el Presidente Andrés Manuel les alcance para ganar. Puede ser, porque a pesar de su gobierno de ocurrencias, tiene millones de seguidores fieles.
En la larga lista de personajes que se mencionan como probables, se escuchan nombres como el de Sergio Bocardo que en el 2015 compitió como candidato a diputado federal por el PANAL y en pleno proceso renunció para apoyar y levantarle la mano a la candidata del PAN, Laura Zarate. ¿Haría lo mismo en este proceso electoral? Sabrá.
Otro prospecto es Francisco Javier Estebane que ya fue candidato del PT en el 2015, con una bajísima votación.
Y está Alfredo Montes, ex candidato a regidor por el Verde en el 2018.
Los tres anteriores han sido invitados por Gastón Herrera, coordinador de Morena, que también busca ser candidato, junto con Arizbeth Cienfuegos, militante morenista, y también de su establo.
Pero también quieren la candidatura Alvaro Morales, Ireri Calderón, Marisa Zarate, Pedro Chapa Salinas, Heriberto Cantú, Carmen Lilia Canturosas y Carlos Canturosas, todos lidereados por éste último.
Los regidores Sergio Ojeda y Adriana Contreras; Ramón Garza Barrios, Rogelio Soto, Oscar Alarcón, Jorge Valdez Vargas, Claudia Salazar, son otros de los que se suman a la lista.
¿Quiénes de estos prospectos cuentan con cinco millones para su campaña? Ese es el tope estimado, aunque sabemos que en la práctica el costo real de una campaña debe andar entre 20 y 25 millones de pesos.
Al final de cuentas las candidaturas se van a decidir o en México o en Ciudad Victoria. En Morena, como en el resto de los partidos, las decisiones se toman a nivel cupular. Y si de allá dicen que los candidatos son fulano y zutano, así va a ser. Así se hizo en el 2018.
En otro tema, Manuel Canales Bermea se registrará mañana viernes como pre-candidato a la diputación local por el PAN. Va a ser el primero que lo haga. La próxima será Imelda Sanmiguel Sánchez, en el curso de la siguiente semana.
Más que determinar los nombres de los candidatos del PAN, o Morena, este año vamos a tener una batalla entre partidos, no candidatos. Va ganar la elección el que tenga la mejor estrategia para mover el voto. Las últimas elecciones se han decidido el día de la elección y todo indica que así seguirá siendo.
Todo lo que se hace en los meses previos, mucho antes que en los 45 días de campaña, cuenta, pero el triunfo se termina construyendo en la forma en que se mueve el voto, en especial tres o cuatro días antes de la elección, lo que permite establecer la cantidad de votos que se van obtener.