Ciudad de México.- El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño, dijo que la Guardia Nacional es la apuesta para que, en un máximo de cuatro años, el gobierno federal tenga la capacidad de ponerse al “tú por tú” con el crimen organizado.
Desde el Senado de la República, el funcionario expuso a los legisladores de Morena, del Partido del Trabajo y del Encuentro Social que hoy “no tenemos absolutamente ningún instrumento público, capaz de atender, por sí solo, el problema de la inseguridad en el país”.
“La propuesta del Presidente es replantear los objetivos de nuestras fuerzas armadas, convertirlos en Ejércitos para la paz, y al hacer esto aprovecharíamos parte de su capital humano, de sus instalaciones, de su experiencia, de su fortaleza institucional para sumar sus elementos lo más que pueda a la Guardia Nacional, hacer lo propio con elementos de la Marina y por supuesto sumar a la Guardia Nacional a toda la fuerza operativa de la Policía Federal, eso más el reclutamiento de 50 mil nuevos elementos podríamos tener en el transcurso de tres años, cuatro máximo, una fuerza suficientemente capacitada de alrededor de 150 mil elementos y entonces podremos hablarnos al tú por tú con el crimen organizado”, dijo.
Durazo participó en la segunda reunión plenaria de Morena. Después de explicar la situación de inseguridad en el país y la Estrategia Nacional de Seguridad –que por primera vez tendrá que aprobar el Senado- llamó a los senadores convencer a la oposición para que sea aprobada la Guardia Nacional.
“Es consecuentemente imprescindible que esta cámara recoja estos elementos, estos argumentos, los socialice y nos ayude sensibilizar a integrantes, a senadoras y senadores de otras fracciones, de tal manera que conjuntamente trabajemos en la construcción de una mayoría calificada suficiente para que apruebe o dote al Estado mexicano, no al gobierno de López Obrador, al Estado mexicano de un instrumento adecuado para combatir eficazmente la inseguridad”, dijo.
También apuntó que la estrategia del gobierno federal es utilizar la Unidad de Inteligencia Financiera para crear una “Guardia Financiera” como un instrumento para mejorar la eficacia en el combate a la corrupción, y combatir al crimen organizado no sólo operativamente sino “en su fortaleza económica, en sus finanzas, que es lo que les da capacidad para operar y es lo que les da capacidad para corromper y, a su vez, es lo que les da capacidad para sobrevivir”.