HIPODROMO POLITICO
POR: CARLOS GERARDO CORTES GARCIA
Cuando se registró la desaparición de migrantes en nuestro estado la semana pasada, se abrió un debate violento contra Tamaulipas, responsabilizando a las autoridades locales de algo que literalmente no son responsables. Este es un tema federal y la el problema de la desaparición de migrantes no es exclusiva de Tamaulipas, porque también han desaparecido migrantes en Veracruz, como lo consigna el periódico El Universal en su nota “Reportan desaparición de al menos 80 migrantes en Veracruz” publicada el 6 de noviembre de 2018; o en Chiapas, en donde al menos 25 migrantes desaparecieron en agosto del 2018.
O que decir de la desaparición de migrantes en Tijuana, en Baja California, o en Chihuahua o en Oaxaca. Con ello, quiero dejar en claro que el problema de estas desapariciones no sólo es de Tamaulipas, sino prácticamente de todas las entidades por donde cruzan migrantes en su camino, desde la frontera sur y con destino a los Estados Unidos. Es éste, pues, un problema que atañe a todos.
Ayer, los diputados panistas de la Sexagésima Tercera Legislatura del Congreso de Tamaulipas, presentaron una iniciativa con proyecto de punto de acuerdo, en la voz del coordinador de la bancada panista y presidente de la Junta de Coordinación Política, Glafiro Salinas Mendiola, en donde los legisladores manifestaron que son alarmantes las estadísticas de la gran cantidad de migrantes centroamericanos que, en su tránsito para llegar a los Estados Unidos, terminan siendo producto de la corrupción, trata de blancas, pederastia, tráfico de órganos o integrados a las filas de distintos grupos del crimen organizado.
Y es sin duda un problema que da terror. Según datos estadísticos, menos del 10% de quienes intentaron llegar a los Estados Unidos, logran su objetivo; y de ese porcentaje la mayor parte son regresados por el lugar donde entraron, ubicando estos puntos en nuestra frontera. La gran parte de ellos no regresara a su país de origen, y se quedarán a habitar en nuestras ciudades, en la búsqueda de “mejores oportunidades de vida”.
Cabe destacar que los países con un mejor desarrollo económico son los que cuidan y controlan sus fronteras y, lamentablemente, en México la frontera sur no está bien cuidada y ello genera problemas muy importantes a la nación. No sólo son las grandes caravanas el problema en México, sino la migración hormiga, la de todos los días, la que no hay recursos federales que alcancen para irla cuidando. Y el resultado, todos los problemas que ya se han mencionado y que afectan a los migrantes, principalmente centroamericanos, pero que no son los únicos que buscan entrar a los Estados Unidos por México, pero que representan un si problema.
Si bien es cierto que México, es reconocido a nivel universal, por ser un fiel aliado de los derechos de migrantes y extranjeros, por ser un país solidario, preponderando la procuración de los Derechos Humanos, también es cierto que resulta ineludible la necesidad de procurar y conservar una migración ordenada a fin de regular los flujos migratorios legales ante las autoridades competentes, basadas siempre en un marco de legalidad y respeto a las leyes establecidas por nuestro país.
Es un hecho que al día de hoy, Tamaulipas no cuenta con el recurso asignado por el Gobierno Federal para la atención a migrantes, pese a ser este un tema de competencia Federal, Tamaulipas, no ha escatimado sus esfuerzos por brindar seguridad a los migrantes, por lo que en el Congreso de Tamaulipas se dejó claro que es menester del Gobierno Federal, el que todos los migrantes que entren a nuestro Territorio Nacional, deban hacerlo de manera regulada, ordenada y pacífica.
Para ello -dijo Salinas Mendiola- se presentó la iniciativa con proyecto de punto de acuerdo, mediante la cual se exhortó, respetuosamente, al comisionado del Instituto Nacional de Migración, a través de la secretaria de gobernación del gobierno federal, para que, en concordancia con los marcos legales vigentes en materia de regulación migratoria de nuestro país, se apegue a los procedimientos ya establecidos en los mismos, lo anterior con la finalidad de obtener una migración regulada y ordenada en nuestro país.
Después de escuchar la propuesta tamaulipeca en el Congreso, cabría sugerir, pues, que no sería ninguna mala idea que la construcción de un muro fronterizo en el sur de México, entre a debate, como una alternativa de controlar, ordenar y dar seguridad a los migrantes, revirtiendo la apertura absoluta, insegura e incontrolada de la frontera sur de México. ¿Qué opina Usted querido lector?
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