C R O N I C A S P O L I T I C A S
Las mentiras de Glafiro Salinas
Por Alberto Guerra Salazar
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Este día, cientos de presidentes municipales emanados del PAN, celebrarán en Ciudad Victoria una reunión convocada por su propio partido, donde instalarán mesas de trabajo para aprender de experiencias ajenas la mejor manera de ejercer el poder, que es una ciencia y un arte.
La lección número uno que recibirán los ilustres ediles forasteros, es muy sencilla pero aleccionadora: conozcan a Xicoténcatl González Uresti y no hagan nada de su modelo de gobernar, si quieren pasar indemnes a la historia.
La capital del crimen es una ciudad sin agua, sin pavimentos decentes, sin seguridad, sin crecimiento, sin orden, en suma, es un desastre. Pero además, el gobierno municipal es opaco y con serias sospechas de corrupción.
El cabildo victorense está integrado por una mayoría de políticos panistas, que soslaya los excesos y abusos de su jefe Xico y los mal pensados no creen que esta tolerancia sea gratuita.
El presidente nacional del PAN Marko Cortés inaugurará esta reunión nacional de presidentes municipales, si es que no hay cambios en el programa. Están previstas visitas guiadas para que los visitantes conozcan lugares pintorescos de la capital de Tamaulipas.
Los munícipes que hagan por su cuenta escapadas por la ciudad, descubrirán que Victoria es la antítesis de una capital digna y orgullosa, altiva y alegre. Es una ciudad en ruinas, una caricatura sin vestigios de la grandeza que tuvo alguna vez.
No toda la culpa es del presidente municipal panista, pues Oscar Almaraz Smer, del PRI, hizo también una notable contribución perniciosa, pero cuando menos fingía madrugar en la supervisión de la recolección de la basura.
Por una extraña compulsión, Almaraz se sentía pleno, a gusto, contento, seguro, feliz, rodeado de la basura. Las calles ruinosas son también su herencia y lo recordamos cada vez que los baches golpean con furia los neumáticos, los rines, los amortiguadores, la suspensión.
Ciudad Victoria vive una pesadilla permanente engendrada por el PAN, por eso es difícil de imaginar que la gente vote por Pilar Gómez Leal o Arturo Soto Alemán, si ellos significan una continuidad del gobierno que ha hecho tanto daño.
Por cierto, el IETAM rompió su récord de absoluciones, perdones, condonaciones, indulgencias y redenciones para los candidatos del PAN, al imponerle una multa de 42,245 pesos a Imelda Sanmartín Sánchez, de Nuevo Laredo.
Los consejeros electorales tuvieron que rendirse ante las evidencias presentadas contra la recomendada de Enrique Rivas Cuéllar (la tenía al mismo tiempo, como presidenta del PAN en Nuevo Laredo y como Secretaria de Obras Públicas), y reconocieron que incurrió en infracción, al no retirar su propaganda de pre-campaña.
Pero en la misma sesión plenaria, el IETAM reconoció que otro candidato del PAN, Juan Enrique Liceaga Pineda, del distrito de Xicoténcatl, incurrió en la misma irregularidad. La diferencia es que a él lo “castigaron” con solo una amonestación pública.
Por su parte, el tribunal electoral del poder judicial de Tamaulipas, desechó de plano 22 denuncias presentadas por el Kiko Elizondo Salazar a nombre del PAN, una por cada distrito, contra MORENA y el gobierno federal, por un spot de promoción turística, donde se coló un emblema del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.
El asunto ya había sido resuelto por la sala superior del tribunal electoral del poder judicial de la federación, de tal manera que a falta de materia del proceso fue desechado. Fue más bien, una broma de mal gusto del Kiko, pues el spot ni se vio en Tamaulipas y sólo quiso aparentar que trabaja.
Lo que no es broma, es que el encargado del despacho de la Secretaría estatal de Bienestar Social, Rómulo Garza Martínez y su delegada en Nuevo Laredo, Rosalía Edith Saldívar, comparecerán ante FEPADE, por presuntos delitos electorales.
El representante de MORENA en Nuevo Laredo presentará hoy las pruebas acumuladas contra ambos funcionarios, por el presunto delito de uso de recursos públicos en actividades electorales.
Se refiere a la distribución de despensas gubernamentales en domicilios particulares, lo que no está prohibido por la ley, excepto cuando condicionan su entrega a la gente, pues les piden que voten por el PAN.
En Ciudad Victoria ocurrió ayer un episodio digno de Ripley porque es difícil de aceptarlo como real. Un anciano se apostó en un costado del palacio de gobierno, con un letrero donde ofrece dar su voto y otros cinco, de vecinos, al candidato o partido que le ayude a resolver un problema.
Centro Noticias Tamaulipas es el portal que reportó el caso de don Pedro Morales, de 75 años de edad, quien escribió en una pancarta exhibida en el pecho, la historia resumida de su tragedia.
Compró en Ciudad Mante un terreno pero el Notario Público se niega a liberarle la escritura. En la oficina gubernamental de atención ciudadana no le hicieron caso y por eso se vio obligado a ofrecer los votos a cambio de una salida a su problema.
En otros temas, la candidata Nora de los Reyes pidió que los diputados locales salientes dejen de estar arrodillados frente al Gobernador Cabeza de Vaca. Nosotros pediríamos que el presidente de la junta de coordinación política se informe antes de abrir la boca.
Glafiro Salinas Mendiola exhibió enorme ignorancia con su declaración de que la Guardia Nacional puede hacer las veces de policías municipales, liberando a los Ayuntamientos de la obligación de restablecer el servicio de prevención del delito.
Agregó que si tal es el caso (que la Guardia Nacional sustituya a las policías preventivas), los gobiernos municipales se ahorrarán el dinero del mantenimiento de éstas.
Doble error, increíble, si se toma en cuenta que Glafiro debió leer necesariamente todo lo relativo a la creación de la Guardia Nacional, cuando el Congreso local aprobó la minuta del senado respectiva.
La Guardia Nacional es la nueva fuerza nacional de vigilancia y protección dotada de facultades extraordinarias, para restablecer la paz y el orden. En un plazo de cinco años, los soldados regresarán a los cuarteles pues dejarán de hacer funciones de policías.
En ese lapso, los gobiernos estatales y municipales deberán crear, reorganizar o fortalecer, a sus propios equipos de seguridad y justicia mediante una mística que impida que sus integrantes vuelvan a ser cooptados por la delincuencia organizada.
La Guardia Nacional no será la nueva policía municipal. En todo caso, podría firmar convenios con algunos Ayuntamientos, para prolongar su estancia y el número de sus agentes en ciudades, pero paralelamente con el funcionamiento de la propia policía municipal.
Egidio Torre lo hizo con el ejército, en su sexenio, pagando miles de millones de pesos en hospedajes, equipamiento, gratificaciones, con lo cual consiguió una mayor presencia castrense en nuestro territorio.
A la postre no sirvió de nada, pero se hizo el esfuerzo. Cabeza de Vaca canceló el trato, para ahorrarse el dinero.
El otro error del pastor del Congreso local panista, es su afirmación de que si los Ayuntamientos no reimplantan la policía municipal, se ahorrarán el dinero de su sostenimiento.
Glafiro debe saber que nunca han faltado en los presupuestos anuales de egresos de las ciudades, el dinero destinado a seguridad pública, a veces por montos superiores a los cien millones de pesos (caso de Reynosa).
El punto es que el dinero municipal se triangula, transfiere y entrega al gobierno estatal, panista, con el pretexto de que la policía estatal suple las funciones de la policía municipal, lo cual es una enorme mentira, pero sirve de justificación.
A propósito de Reynosa, se desmanteló una red de video-vigilancia instalada en los postes de alumbrado público, pertenecientes a delincuentes. En el pasado, Cabeza de Vaca denunció que eso era posible porque contaban con la complicidad del gobierno estatal, priísta. ¿Y ahora?
Cumplen años Sarita Tovar de Alberto Guerra Martínez y el publirrelacionista Manuel Aguilar.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com