Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez
La controversia de un grupo de 10 gobernadores mexicanos que buscan condiciones más justas para sus gobernados en el tema del Pacto Fiscal de la Federación, ha motivado contradictorios escenarios en el país con el presidente Manuel López, sus aliados y simpatizantes.
Después de varias reuniones de la Alianza Federalista, se anunció desde la capital de Michoacán, Morelia, después de analizar varias opciones para contener la pandemia del COVID-19, así como el cierre fiscal del presente año, se inclinaron por intercambiar con medicinas.
En un documento, los gobernadores de la Alianza, solicitan al presidente Manuel López no recibir menos recursos que en 2020, según escribió la periodista Liliana Padilla del Grupo Milenio. Además, pidieron al Ejecutivo Federal posponer unos días la discusión y el debate sobre el Sistema de Coordinación Fiscal, para concentrarse en el Presupuesto 2021.
En la carta al presidente y a los gobernadores de todo el país, la Alianza Federalista lacraron su posición de que ningún estado puede recibir menos recursos en términos reales que en 2020, por lo que plantearon diversas medidas, entre ellas, hacer la distribución geográfica de recursos pendientes y garantizar la inclusión de proyectos específicos de infraestructura que tengan un impacto sobre la reactivación económica de los estados.
También proponen los 10 gobernadores generar un fondo de estabilización en caso de que no se alcance la meta de la Recaudación Federal Participable, usando remanentes de operación del Banco de México o subejercicios del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 y 2021.
Además de un fondo para atención de emergencia sanitaria de covid-19 en entidades federativas para compensar el impacto que los gastos por la pandemia que tuvieron en las finanzas estatales en 2020.
Reconocieron los 10 Ejecutivos Estatales de la Alianza Federalista, que 2021 será un año extremadamente complicado para las finanzas estatales y municipales, por ello deben tener al menos los mismos recursos por parte de la Federación, para que los estados puedan seguir atendiendo las necesidades prioritarias de la población en áreas como salud, seguridad, educación e infraestructura y fomentar la reactivación económica nacional.
Dejamos el conflicto entre los 10 gobernadores mexicanos con el presidente López Obrador y en un cambio de tema, no podemos obviar que este martes 3 de noviembre, es la elección para saber si Donald Trump sigue en la Casa Blanca con sus ataques homofóbicos hacia los México-Centroamericanos o, de plano en una política menos agresiva, pero igual de racista, el demócrata Joe Biden sustituye al multimillonario Trump.
Los especialistas latinos en temas de Gringolandia, en términos generales llegan a la conclusión que las encuestas señalan como virtual ganador a Joe Biden. Sin embargo reconocen que en la elección pasada, Hilary Clinton estaba en estas mismas condiciones y al final el triunfador fue el de Nueva York.
Este lunes el candidato demócrata a la presidencia de los E U, expresó: “Mañana tenemos la oportunidad de poner fin a una presidencia que ha dividido a esta nación”, sostuvo Joe Biden, quien calificó a Trump de ‘débil’ y una ‘desgracia para el pueblo estadounidense’.
Para algunos el presidente Trump aparece detrás de Biden en las encuestas, por lo que se considera una votación muy cerrada, sobre todo en Estados decisivos que el Republicano Trump, aún podría reunir los 270 votos necesarios para prevalecer en el Colegio Electoral que determina al ganador.
Los gringos viven en un territorio con aproximadamente 9 mil 83 millones de km² y cuenta con una población de más de 325 millones; Quizá es una de las naciones con más diversidad de etnias y culturas, como consecuencia de una inmigración a gran escala.
Las noticias nacionales han relatado que más de 95 millones de estadunidenses, hasta este lunes 1 de noviembre, habían emitido su voto, según un recuento del Proyecto de Elecciones de la Universidad de Florida, un presagio de lo que se espera sea la mayor participación en los tiempos modernos.
Esta cifra, dicen los expertos, representa el 69% de las personas que votaron en 2016, cuando ganó Donald Trump y es el 40% del total de estadunidenses que pueden sufragar en esta elección.
Cierro este espacio con la zozobra de conflictos internos en ése país, pues el mismo presidente Trump ha declarado abierta y encubiertamente la amenaza de no reconocer la derrota, en caso de que esta se diera. Los gringos deben considerar que hasta Rusia fue acusada de intervenir en la elección del millonario como presidente.