Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
En cada proceso electoral hay escurrimientos de grupos e individualidades que deciden cambiar de camiseta partidista.
En el 2016, Luis Eduardo Martínez, secretario general del Sindicato de Maquiladoras, con sus más de 25 mil afiliados, sorprendió al irse a apoyar al PAN. Dos años después, el ex alcalde Ramón Garza Barrios le dijo adiós a su militancia priista y se fue de candidato externo de Morena.
El 26 de diciembre último, se filtró el dato de que Yahleel Abdala sería la candidata del PAN a la presidencia municipal y desde entonces varios priistas renunciaron para irse a apoyarla. El más representativo es el profesor Adán Hernández. Durante años se dedicó a capacitar a cientos o miles de militantes en la doctrina priista. También se fueron Alberto Ciprés, cuñado de la aspirante; Chepo García, su asistente; Cosme Mante, Fernando Pinto, Héctor Aldrete, Ana Laura Anzaldúa y Eimy Barreto tiene un pie puesto en el equipo de Yahleel.
Antes de que la ex dirigente del OMPRI cambiase de partido –aunque ella dice que no se va al PAN, que se va a apoyar a Yahleel, que para el caso es lo mismo- otra ex lideresa de esa agrupación, esta sí líder a deveras, Imelda Mangin Torre se fue a Morena desde el 2018, pero ha sido sumamente discreta, nada de aspavientos.
Otro priista, Santos Francisco Hernández con todo y su Sindicato Nacional de Infraestructura, decidió cambiarse a Morena.
Habrá más escurrimientos en las siguientes semanas de priistas yéndose al PAN y a Morena; de panistas yéndose a Morena; y en función de quién sea candidato de Morena a la presidencia municipal es probable que simpatizantes del que no sea candidato decidan cambiar de siglas partidistas.
En medio de todo esto, Juana María Ayala asumió la presidencia del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, al renunciar la regidora Ana Laura Anzaldúa quien ya no será candidata a la reelección, pues solo lo puede ser por el partido que la postuló. En realidad, no tenía posibilidades, porque su padrino, su primo Oscar Luebber no tiene fuerza política en el PRI.
Hay quienes se preguntan si Ana Laura renunciara a la regiduría, a la que llegó gracias al PRI, pero es obvio que no.
A propósito de todo esto, que bien se vio Ricardo Anaya al renunciar a ser candidato a diputado plurinominal por el PAN y en vez de eso anuncio que visitará mil municipios para respaldar a su partido.
Anaya va a buscar ser candidato presidencial en el 2024 y haberlo sido en el 2018 le da ventaja sobre otros aspirantes.
Sería saludable que a la lista de aspirantes del PAN se sume el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, el mejor evaluado de los 32 mandatarios. Yucatán es una chulada de Estado y no es producto de la casualidad pues hay que recordar que hace un siglo tuvo como gobernadores primero a Salvador Alvarado y luego a Felipe Carrillo Puerto que innovaron medidas como los desayunos escolares, el voto a la mujer, las cooperativas obreras, el mejoramiento de los cultivos, del ganado, apoyo absoluto a la educación y muchas medidas más.