Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

Los números no mienten.

Es innegable que el 1 de julio de 2018 el triunfo del tabasqueño, Manuel López Obrador, según los datos oficiales, ganó la elección para presidente de México con más del 50 % de los sufragios emitidos en las urnas. Ojo, no del 50% de los mexicanos.

Los datos que se han publicado es que apenas un tercio de la población en edad de votar, lo hicieron.

Para que se pueda entender, le diré que de cada 100 mexicanos con credencial de elector, 30 fuimos a votar y de éstos, la mitad (15) votaron por López Obrador.

En otras palabras, partiendo de 100, 70 no acudieron a cumplir con su deber ciudadano, pero el de Macuspana asume la titularidad del Ejecutivo Federal, con apenas 15 votos a su favor, por cada ciento de connacionales.

Es la ley y fueron los números.

En ocasión de este primer aniversario del triunfo electoral, el gobierno de AMLO organiza el festejo y hay quién afirma, será una celebración austera de apenas 3.3 millones de pesos y los grupos musicales son institucionales y por solidaridad, sin cobro, como Margarita, La Reyna de la Cumbia.

Desde luego, las simpatías a favor y las antipatías en contra del actual presidente de México, sigue muy vigente y no falta quien afirme que el originario de Macuspana, Tabasco, unió a los mexicanos, pero no todos a su favor.

A un año de haber sido elegido presidente de los 129.2 millones mexicanos, el país vivió, el último domingo de junio, la organización de la tercera marcha contra AMLO, pues los opositores a su gobierno convocaron para que se llevara a cabo en diferentes ciudades del país.

Hubo marchas en todo el país, pero la más numerosa fue en la Ciudad de México, donde los manifestantes caminaron del Monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia -vía Paseo de la Reforma- donde lo mismo se vieron rostros conocidos como de gente del pueblo.

Uno de los protagonistas fue el periodista y excandidato presidencial, Pedro Ferriz de Con, también algunos empresarios y políticos clasemedieros.

Mención separada es el protagonismo del guanajuatense Vicente Fox Quezada, quien fue conminado por algunos manifestantes a dejar la columna de protesta –incluso por medio de megáfonos, mientras que el expresidente ‘a mano alzada’ exclamó: “!!!Ni madres, no me salgo!!!”

El enorme y frondoso Paseo de la Reforma apareció en las fotos fijas y videos, abarrotado de marchistas que portaron pancartas con mensajes de toda naturaleza, que iban desde “Renuncia a la Presidencia”, hasta consignas de por la cancelación del aeropuerto de Texcoco.

Desde luego que hubo letreros sobre el recorte a las guarderías, la disminución del presupuesto a la educación, el tema de las caravanas o ‘invasores del suelo mexicano’, el nuevo Tratado de comercio con Estados Unidos y Canadá, el sometimiento a Donald Trump, etc.

El tema sobre la reprobación del ‘mesías’ a los primeros siete meses de gobierno no se hizo esperar, que por cierto recibió mil calificativos que denigraron el solo ser burócrata, porque también a ellos los reprobaron por ‘acarreados’.

Los reportes de la CDMX y de las ciudades del interior del país que participaron, se dieron en el sentido de que las protestas fueron pacíficas, como en Puebla, Torreón, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Guerrero, etc., y la misma capital tamaulipeca.

No fue extraño que algunos mexicanos incitaran a los mismos manifestantes para pedir a los legisladores federales, entablar un juicio político contra López Obrador, acusándolo de traición a la patria.

Finalmente le comento que no faltó la marcha en apoyo al presidente López Obrador, pero no tuvo la misma difusión, se infiere por el número de sus integrantes.

Un detalle importante: Hasta el momento, son incontables las agresiones solo mediáticas. Hasta ahora, no se han dado agresiones físicas entre simpatizantes y antagónicos a la figura presidencial.