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Por Oscar Contreras Nava
Las decisiones que el presidente Andrés Manuel López Obrador toma de manera personal, están provocando fricciones en los distintos niveles de gobierno debido a que no consensa con los gobernadores, las acciones que su gobierno lleva a cabo y esto ha puesto en crisis el pacto federal.
Sin duda que López Obrador tiene todo el derecho de hacerlo, su arrollador triunfo electoral de más de 30 millones de votos lo avala, pero eso no quiere decir que sus decisiones pasen por encima de las soberanías estatales y pueda hacer con los estados lo que le venga en gana.
Y es que solución que ofrece AMLO al fenómeno migratorio afecta a los gobiernos fronterizos y no es acertada por lo que se debe modificar cuánto antes, para evitar que siga creciendo el distanciamiento y la inconformidad entre los distintos niveles de gobierno.
Un ejemplo de esta situación es la carta que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca le escribió al subsecretario Alejandro Encinas, para explicarle que tiene un “error de información” después de que lo vinculó con un supuesto “discurso antiinmigrante”.
Así que el gobernador tamaulipeco le recordó a Encinas que en un encuentro que tuvo con el presidente y los integrantes de la CONAGO “expuse los riesgos de la errática política que el gobierno federal ha implementado y en particular, las implicaciones de los compromisos de contención, refugio y asilo, asumidos con el gobierno de Estados Unidos”.
Y comenta que en esa misma ocasión “exprese mi preocupación de ver a migrantes extorsionados o abandonados a su suerte por las propias autoridades federales, como está sucediendo en Tamaulipas o Nuevo León”.
Cabe señalar que el gobernador García Cabeza de Vaca mostró su inquietud de que México se convierta en el “muro invisible en el que sueñan esos que alientan el odio y el temor hacia los migrantes, que ahora toman armas para atentar contra la vida de personas, cuyo único delito es ser o descender de México”.
Así que señala:
“Por principio esencial y por regla jurídica expresa que la política de contención migratoria a la que el gobierno federal se ha prestado, bajo ninguna circunstancia puede pasar por encima de la soberanía y potestades de las entidades federativas”.
Desde luego que esto nos confirma que el presidente Andrés Manuel López Obrador debe cambiar y tomar decisiones de común acuerdo y en consenso con los mandatarios estatales, esto no debe postergarse debido a su terquedad y arrogancia, porque su actitud nos puede llevar a los mexicanos a situaciones extremas que ya vivimos y han sido superadas.
