La Comuna
Bofetada de colonos, borra sonrisa a Olga Sosa
José Ángel Solorio Martínez
Por fin se le borró su “cautivadora” y “espontánea” sonrisa. Algo fuera de su control, terminó con la eterna mueca fingida de la senadora tamaulipeca, Olga Sosa Ruiz. Iracundos, enfadados, representantes de diversas colonias populares de la zona conurbada, se apersonaron en la sesión del nómada Congreso del Estado -agrupado en pleno en Tampico- y se plantaron frente al descompuesto, como abotagado, rostro de la tampiqueña, para solicitar ante esa Soberanía, atender y resolver sus problemas: drenaje sanitario al cielo abierto, fugas eternas de agua potable, basura que se pudre a la intemperie y oídos sordos de las autoridades municipales.
El exaltado grupo de colonos aglutinados en la organización popular Colonos Unidos, que aglutina, hasta la fecha, más de noventa congregaciones de ciudad Madero y se extiende hasta el puerto, expandieron sus demandas:
“Estados Unidos, investiguen a Olga Sosa y a Erasmo González”.
Así es: la tristemente fama de la tampiqueña se está haciendo universal.
A juicio de los quejosos, ambos personajes están involucrados en el delito de guachicoleo.
La denuncia, heló a todos los invitados y a todos los diputados.
Lo que esperaba fuera un evento parte de la precampaña de Sosa Ruiz, fue empañado por el mal trabajo de los alcaldes de Tampico, Mónica Villarreal Anaya y el de Madero, el Marciano, Erasmo González Robledo, y se asemejó a un baño de cieno, más que un acto de cargada para la senadora que esperaba vítores en lugar de reclamos.
Todos sintieron pena ajena por Olga.
Ella, sólo acertó a guardar su sonrisa de plástico para mejores tiempos.
Como no lo hacía por mucho tiempo, su rostro se tornó serio, en un acto político público.
Erasmo, se encomendó a la protección de los alienígenas de Miramar, para evitar que el temporal se transformara en devastador huracán político que sepultara su carrera.
A partir de ese desbordamiento de la ira social en el sur de Tamaulipas, se debe considerar que la cosa política está cambiando sustancialmente. Las emergentes élites que arropó MORENA, para concretar la IV T y su Segundo Piso, se están auto derrumbando.
La corrupción, la ineficiencia, la impericia, la ausencia de compromiso social y su nulo compromiso partidista con quien los llevó al poder, tuvieron mucho que ver en su colapso, en su aborto.
No es descartable que el PAN, esté en parte del enfado de los colonos. Es válido, que cualquier partido se sume a la protesta ciudadana, lo que no se puede negar, es la validez de la disidencia porque la crisis de infraestructura urbana en Tampico y Madero es palpable; es sencillo para MORENA desactivar esos brotes de ingobernabilidad: cumplir con los compromisos de campaña.
De lo contrario: veremos a los precandidatos de MORENA caminar con pies de barro, en medio de las aguas negras que ahogan a las colonias de la zona conurbada.
