Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno
Yahleel Abdala oficializó su ingreso al PAN, integrándose a su bancada y el Coordinador del Congreso, Gerardo Peña Flores le dio la bienvenida.
Aquí en Nuevo Laredo hizo lo propio el presidente del Comité Municipal, Ernesto Ferrara Theriot quien en un mensaje recalcó que “el momento histórico que vivimos nos convoca a cerrar filas, actuando con honestidad y respeto, para hacer frente a quienes buscan sembrar autoritarismo e incapacidad a nuestro estado”.
Digerida la noticia, no tarda en darse una ola de bienvenida a Yahleel por parte del panismo duro, puesto que Ferrara ha puesto el ejemplo. Pronto veremos a los diputados, a funcionarios estatales y municipales, militancia, haciendo lo propio. El PAN busca retener Nuevo Laredo y están convencidos de que si bien es cierto que Yahleel no les garantiza el triunfo, si mejora las posibilidades.
Habrá argumentos de sobra para convencer a los que hoy están molestos y confundidos. Es posible que alguno o algunos decidan rebelarse, pero serán los menos. Al final la disciplina se va a imponer.
En el 2013 hubo una desbandada de panistas, molestos por los candidatos escogidos, pero esa desbandada nació y fue a alimentada desde las oficinas del PRI, desde donde salió dinero, y en dólares, para cada uno de los que se fue. Ahora no hay forma que desde el PRI, ni ningún otro partido, se promueva una desbandada. Los que se vayan, lo harán por principios, por inconformidad, pero no alentados por dinero.
Con la llegada de Yahleel a la bancada del PAN, Acción Nacional ya tiene 23 asientos, lo que es un número más, pues la realidad es que desde que inició la actual legislatura los tres diputados del PRI siempre apoyaron al PAN. Al tener 23 diputados, se rompe la cláusula de gobernalidad que fija en 22 el máximo para un mismo partido, pero aplica para antes de la elección, después ya no y esto se ve en la legislatura federal en la que Morena rebasa la citada clausula.
En otro tema, el luchador social Francisco Chavira Martínez anuncia que se suma a la lista de prospectos de Morena para buscar la presidencia municipal, con el respaldo de poderosos personajes cercanos al mismo Presidente Andrés Manuel López Obrador, como son Rodolfo González Valderrama, Héctor Garza, Alejandro Rojas, Manuel Espino y Mario Delgado.
En Morena no hay nada definido. La competencia sigue igual que hace un mes, que hace dos meses, que hace seis, de tal forma que Chavira llega parejo a la competencia por la candidatura.
La lucha se pone sabrosa, con el agregado que ver una competencia entre mujeres no resulta divertido y hasta podría verse grotesco.
¿Llegará Chavira a Morena? Eso lo veremos en las siguientes semanas. Lo que queda claro es que la candidatura no se va a decidir en Nuevo Laredo, ni en Victoria, sino en la Ciudad de México. Eso bien lo saben los otros aspirantes y se apoyan en padrinos para conseguirlo. Chavira sabe lo que trae en el morral y viene a competirles a Carmen Lilia, a Ojeda y a Soto.
La unidad sigue siendo la premisa en Morena. Más que una elección de individualidades deben apostarle a una de equipo, de grupo, en el que todos caben y si quieren pelear, que lo hagan, pero una vez que ganen.