Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

Cresencio Macías es todo un personaje en el mundo político de Nuevo Laredo. Todos los que andan o han andado en los partidos lo conocen.

Hace más de dos décadas, se hizo famoso cuando dio una entrevista en la que habló sobre el relleno de urnas electorales a favor del PRI. Hubo quien lo tildó de fantasioso, otros le creyeron, pero la fama de mapache electoral se le quedo.

A Chencho lo conocimos a mitad de los años ochentas, cuando era gestor en el desaparecido Registro Federal de Vehículos. Se acercó a un servidor, se presentó y nos pidió difundir una nota en la que habláramos mal de él.

Sorprendido pregunte por qué de la petición y abiertamente dijo que era como los artistas: “No importa que hablen mal o bien de uno, lo importante es que hablen”.

Pues bien, el martes empezó a circular una lista de los presuntos aspirantes del PRI a la diputación plurinominal, encabezada por su presidenta, Yahleel Abdala.

En la lista aparecen varios que recientemente fueron candidatos a senador y diputados federales y perdieron la elección, entre ellas la propia Yahleel, la peor candidata a senadora del PRI en la historia reciente. En las redes, en las mesas de café, hubo expresiones de ira y disgusto entre los priistas que calificaron de “gandallas” a la burocracia perdedora que hoy exige para sí posiciones como si haber perdido les merezca un premio.

Hoy el Comité Directivo Estatal del PRI desmintió la lista, pero en el breve comunicado no vimos una expresión contundente en la que la propia Yahleel se comprometa a no ir en la lista plurinominal, ni ninguno de los otros perdedores, entre ellos Juan de Dios Juanes Carrizales, que figura en el lugar 11.

Con esta nota falsa, el PRI logró que por lo menos en estos días los priistas se interesen en su partido y en sus líderes, al menos para criticarlos por ser como todos sus antecesores. Los dinosaurios están vivos y rejuvenecidos. Nada ha cambiado entre el PRI gobernante y mayoritario y el PRI opositor y minoritario. Todo para la cúpula, que la militancia se joda, es la consigna.

¿Será que el PRI aplica la máxima de Cresencio Macías y la gente del espectáculo?, es decir, que no importa que hablen mal de ellos, pero que se hable.

Que nadie se extrañe si en los próximos meses Yahleel encabece la lista de los pluris. Recordamos que cuando era secretaria general en el comité municipal del PRI decía que no utilizaría esa posición como trampolín para buscar un cargo de elección y meses después se le olvido su compromiso y se fue de candidata a diputada federal. ¿Por qué no habría de actuar igual?

El PRI cumplirá 90 años en menos de dos meses y luego de nueve décadas ha cambiado poco en este tema de la elección de candidatos y dirigentes.