Como en la saga “Misión Imposible”: Si te atrapan no te conozco.

A juzgar por la conducta del senador Adán Augusto López Hernández y su última declaración pública (divulgada en redes sociales únicamente) de…

“Estar a disposición de la autoridad” en la investigación de un ex subordinado suyo, acusado de asociación delictuosa con el crimen organizado en Tabasco (lo que le comenté ayer en este mismo espacio) y porque además recomienda a su ex colaborador prófugo Hernán Bermúdez Requena que…

“Se entregue a la autoridad para que explique su situación”, ambas declaraciones me dicen que don Adán Augusto se arregló con la patrona grande y que decidieron que el ex gobernador Adán A. López Hernández debe estar a salvo de toda acusación, asumiendo los riesgos de pasar por idiota ante la comisión de delitos de un subordinad inmediato suyo enfrente de sus narices.

Así como el actor Tom Cruise (en su personaje de Misión Imposible, Ethan Hunt) es advertido que en caso de aceptar su misión, que siempre de espionaje, y SI FUESE descubierto la autoridad negará haber dado la orden, parece que así Adán Augusto nos dice ahora que ignora la intervención de su ex colaborador con los pillos.

Lo triste de dicha situación o sea cargarle todo el peso del “muerto” al prófugo ex Secretario de Seguridad Pública de Tabasco Hernán Bermúdez Requena, eso se traduce en que la vida de Hernán no vale un cacahuate y su final como mortal es inminente o ya ocurrió.

Me recordó la situación del diputado federal tamaulipeco Manuel Muñoz Rocha en los primeros días de desaparecido, cuando había esperanzas de encontrarlo vivo; pero ya razonada la situación político-judicial de Manuel o sea que era EL ÚNICO ESLABÓN en el crimen de José Francisco Ruiz Massieu cometido el 26 de septiembre de 1994, que podía IDENTIFICAR a los autores materiales y ligarlos con lo autores intelectuales; esa exclusividad fue también su sentencia de muerte, como recordamos detalladamente.

Si me gustaran las apuestas y gozara perdiendo dinero, arriesgo mis billetes apostando que, al menos en unas cinco décadas, NO ENCONTRARAN, ni vivo ni muerto, al señor Hernán Bermúdez Requena.

Como en la saga “Misión Imposible”; el joven Hernán SABÍA su papel protagónico en la obra del paradisíaco Tabasco; es decir que al ser descubierto, su obligación era salvar al patrón hasta el último aliento y en efecto así será.