Común cambiar de partido

Eduardo Pacheco
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Por Raúl Hernández Moreno

Uno de cada 5 diputados federales cambió de partido durante la legislatura que   concluye este 31 de agosto, lo que confirma que eso de las ideologías es parte del  pasado. Ahora lo que importa es el poder por el poder, para lo cual las recomendaciones  de El Príncipe se quedan cortas. Mejor recurrir a Fouche, Richelieu, a Joseph Córdova Montoya.

El Universal publica  este día una  investigación en la que da a conocer que Morena inició con 191 diputados y terminó con 252, es decir, les arrebató 61 legisladores a  los otros partidos. Nunca tuvo de inicio la mayoría calificada, como tramposamente insisten en afirmar el PRI y el PAN.

En la actual legislatura el PES inició con 56 diputados y terminó con 23, la mitad; el PT pasó de 61 a 44; y el PRD de 21 pasó a 12.

Jesús del Ángel Pool Moo inició como diputado del PRD, luego se afilió al PT, después a Morena, enseguida se declaró independiente, regreso al PRD, después al PRI y de nuevo al PRD.

Aquí en Tamaulipas, se recuerda que en el 2016, el lema de campaña de Francisco García Cabeza de Vaca fue: “de que se van, van”, refiriéndose al PRI y sus 87 años continuos de gobierno en Tamaulipas. La frase funcionó y el PAN  ganó. Cinco años después, el gobernador quiere ir en alianza con el PRI y su frase  de campaña en el 2022 será: “De que regresan, regresan”. Es la lucha por el poder.

Y en Nuevo Laredo, Salvador Rosas Quintanilla debutó en el 2010 en el PRD, luego se fue al PAN, de ahí al Verde y de regreso al PAN, lo que corrobora que el cambio de siglas no se da precisamente porque el político tiene hambre.

Y así como esos, hay cientos de casos en Nuevo Laredo  en los que los políticos  cambian de partido,   por una  y mil razones, que en la mayoría de los casos, poco tiene  que ver con el  viejo argumento de que  cambian de siglas para ayudar a la ciudadanía. Para ayudar a los ciudadanos no se necesita ser político.

En otro tema, así como el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no usar Los Pinos como su residencia oficial, ahora Rodolfo González Valderrama propone que la Casa de Gobierno ya no se utilice como tal y obviamente esta medida se aplicaría en el caso de que el fuese el candidato de Morena y que además  gane.

Dice que la operación de esta casa le cuesta a los  tamaulipecos 360 millones de pesos al año, casi un millón  diario, lo que es un dineral, y este dinero se  podría utilizar para resolver necesidades más útiles.

Esto nos recuerda que en Nuevo León,  cuando el Jaime Rodríguez asumió el poder dejó de usar la Casa de Gobierno,  instalada en una vieja mansión, rentada a un costo de 4 millones de  pesos mensuales, eso además de los  gastos de personal, servicios, alimentos. El Bronco se fue a vivir en un departamento ubicado frente al paseo Santa Lucía.

González Valderrama tiene programada una visita a Nuevo Laredo, a invitación del regidor Sergio Ojeda Castillo a quien por cierto Carmen Lilia Canturosas presentó mediante un  video.

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