FAENA EN CANALCon la pancita llena,
se pierde la memoria.
Desde hace un par de semanas varios observadores de los asuntos públicos y que difundimos nuestras ideas por las redes sociales, hemos comentado lo inminente de que se MULTIPLIQUEN las inquietudes por la sucesión gubernamental en Tamaulipas.
Algunos lectores y escribanos críticos a la vez han expresado lo “prematuro e irrespetuoso para el señor gobernador”, de que se “adelanten los tiempos” políticos en tanto que apenas llegará AVA a la primera mitad de su sexenio constitucional.
A esos defensores de la estabilidad gubernamental se les olvida que los Americanistas modernos así andaban en lo primeros dos años de gestión del anterior gobernador, el panista FJGCV.
En efecto pues en el año de 2018 ( FJGCV inició su gestión estatal en el 2016) andaban como locos los simpatizantes de AVA pues su plan fue primero ganar la senaduría en el 2018 y luego la gubernatura en el 2022.
Ahora los Americanistas se indignan porque osados comentaristas de los asuntos públicos “quieren adelantar los tiempos con intenciones insanas”, etcétera etcétera.
La realidad simple y llana es que nadie con la pancita llena, o sea políticos, servidores públicos, proveedores y otros adictos al actual gobierno, quieren pasar hambres y por tanto quiere la mesa servida de manjares de modo permanente.
Alos indignados de hoy se les olvida que antes de los tres años de gestión gubernamental de FJGCV así andaban promoviendo a AVA y echando fuego contra Rodolfo González Valderrama a quien veían como su principal competidor al interior de MORENA.
Casi medio gabinete hoy de AVA, hace tres años simpatizaba con González Valderrama pues en su carácter de Super delegado Federal en Tamaulipas lo “sentían” candidato pues era evidente su capacidad para “repartir favores”.
Pero….¿Qué es lo que hace que nos volvamos estúpidos?.
Desde luego que la comodidad, la tranquilidad laboral y el buen ingreso NADIE en su sano juicio quiere dejar atrás.
Por eso la negación total de los actuales políticos que están cerca del titular del ejecutivo estatal: con la pancita llena se indignan porque gente perversa “adelanta los tiempos”.
Lo único cierto es que nada nuevo tiene esa conducta de “adelantar lo tiempos”; sexenio tras sexenio los políticos en la banca claro que quieren airear el aparato de gobierno para ocupar un lugar de privilegio.
Gastar de tu propio dinero para hacer política no es saludable; por eso los actuales senadores, diputados, alcaldes y secretarios de despacho gastan los dineros públicos (o sea ajenos, de la Tesorería correspondiente), para hacer proselitismo con miras a las próximas elecciones constitucionales.
Ni nuevo, ni ingrato, ni acelerado; simplemente es la clase política que gobierna y es el periodismo caníbal que tenemos.
De ello le hablo ampliamente en mi libro ya en imprenta y que pronto le ofreceré para su lectura: LOS URÓBOROS.
