Condicionar la ayuda es inaceptable en tiempos de tragedia

Eduardo Pacheco
5 Min Read

Por Agustín Peña Cruz | Noticiaspc.com.mx Altamira, Tamps.- La tragedia de una familia de la Colonia Adolfo López Mateos, que perdió su hogar en un incendio, ha puesto en evidencia una preocupante realidad: en lugar de recibir la solidaridad y el apoyo que requieren, se les ha condicionado la ayuda por parte de algunos servidores públicos. Ya que esta postura, lejos de ser un acto de buena gobernanza, revela una alarmante desconexión con los valores de humanidad que deben guiar cualquier gestión pública.

El incendio que arrasó con la vivienda de una abuela y sus cuatro nietos dejó a esta familia en una situación de extrema vulnerabilidad. Sin embargo, lo que se esperaba fuera una respuesta inmediata y sin reservas de las autoridades locales se ha visto empañado por la intervención de algunos funcionarios que, sorprendentemente, han exhortado a la familia a rechazar la ayuda externa.

De acuerdo con la denuncia de los afectados, se les ha dejado en claro que, si aceptan apoyo de otras personas o entidades, perderán el respaldo oficial, un condicionamiento que no solo es cruel, sino también incompatible con los principios de un gobierno que se asume como humanista, como el que se promueve desde el Gobierno del Estado de Tamaulipas, que encabeza el Dr. Américo Villarreal Anaya.

Afortunadamente, no todos los servidores públicos han adoptado esta postura. Regidores como Félix Guillu han dado un paso al frente, mostrando una actitud completamente diferente. En lugar de añadir obstáculos a la situación, Guillu ha propuesto rentar una casa cercana a la escuela donde las nietas de la familia estudian, mientras se realizan las reparaciones en su hogar.

Además, el regidor se ha comprometido a amueblar y pintar la vivienda para que la familia pueda retomar su vida lo antes posible.

Por su parte, la regidora Azucena Camacho ha expresado su total solidaridad con la familia afectada, haciendo un llamado a la comunidad para recolectar ropa y otros artículos esenciales. Aunque aclaró que no está llevando a cabo la recolección personalmente, proporcionó la ubicación exacta de la familia para quienes deseen hacer sus donativos. En su mensaje, Camacho dejó claro que cualquier apoyo sería bienvenido y de gran ayuda para quienes han perdido todo.

Por otra parte, es necesario precisar que, en situaciones de emergencia como esta, la ayuda no debe ser condicionada. La solidaridad no puede ser un juego de intereses ni una moneda de cambio para recibir respaldo oficial. Las autoridades deben reconocer que lo que está en juego es el bienestar de las personas y que, en momentos de crisis, cualquier ayuda es fundamental para la recuperación. Condicionar el apoyo solo agrega un obstáculo innecesario a la situación, complicando aún más la vida de aquellos que ya se encuentran sufriendo una tragedia.

Por tanto, este episodio debería ser un recordatorio de que la administración pública no solo debe ocuparse de los trámites y procedimientos burocráticos, sino también de garantizar el bienestar de la ciudadanía, especialmente cuando se enfrentan a situaciones de vulnerabilidad extrema. La ayuda debe ser recibida sin reservas, sin importar su

origen, porque lo único que importa es mitigar el sufrimiento de quienes se encuentran en una crisis.

De ahí que, el gobierno y los funcionarios públicos deben recordar que, en estos momentos, lo único que debería prevalecer es la humanidad. La actitud de funcionarios como Guillu y Camacho es un ejemplo a seguir, una muestra de que la solidaridad no tiene fronteras ni condicionamientos. Si realmente se busca construir un gobierno cercano y humanista, es momento de dejar de lado la burocracia y centrarse en lo que realmente importa: las personas.

TAGGED:
Share This Article