
Por: Evaristo Benitez Castro
Crisis comunicacional.
Para darle mayor contexto a los comentarios de hoy le recomiendo leer lo apuntes de anteayer que los registré bajo el encabezado de…..”Se acaba el dinero y se acaba el amor”, referente al ambiente periodístico en y de Tamaulipas con vigencia a marzo de 2025.
Antes pensé que sólo se trataba de los tironeos lógicos (normales desde que tengo memoria) que ocurren entre la prensa y los tres órdenes de gobierno por los ajustes presupuestarios del fin de un año e inicio de otro, además de las mermas presupuestarias paulatinas que derivan en que NUNCA alcanzarán los billetes oficiales para TODOS.
Pues no; a juzgar por lo últimamente observado en las calles y cafés de los pueblos tamaulipecos tengo razones para pensar que ocurre algo más grave, como intentaré explicarme:
—–Creo que lo que vive la oficialidad tamaulipeca, es una crisis COMUNICACIONAL que está impactando en la sociedad por varias causas como el hecho de que, además de la oficina de comunicación social del ejecutivo estatal, varios Secretarios de Despacho, oficinas del legislativo local, oficinas de los ayuntamientos más importantes de Tamaulipas, entre otros entes de gobierno, tienen su PROPIO ENFOQUE político para comunicar que no siempre coincide con el del ejecutivo estatal.
—-Por otro lado, como no había ocurrido en décadas en el ejecutivo estatal, varios Secretarios de Despacho (cuando menos tres) tiene su propia oficina y presupuesto para comunicar a la sociedad lo que sea del interés POLÍTICO de su titular Secretario.
—–Como era de esperarse el poder de NEGOCIACIÓN del titular de Comunicación Social del gobernador se diluye, en tanto que desde otras oficinas “atienden” a los periodistas; y la mayoría nos asegura que los atienden mejor que el propio Francisco Cuéllar Cardona.
—–Por las causas antes dichas, entre otras más que iremos comentando a medida que encajen con los hechos, yo me atrevo a asegurar que la sucesión gubernamental para el período constitucional 2028-2034, ya inició en la práctica política.
Si lo antes expuesto es cierto así sea en una pequeñísima parte, debemos de sumarle las cíclicas angustias de los 32 gobernadores del país, cuando inicia su gestión constitucional un nuevo presidente (a) pues sin duda se preguntan…
¿El cariño del nuevo primer mandatario….será del mismo tamaño del que me entronizó como gobernador?. A la vez……..¿Mi presidenta….. ya resolvió quien me sucederá en el Virreinato?.
Ahora sí podemos entender o cuando menos imaginar el tamaño de la incertidumbre de los gobiernos estatales en turno que fueron entronizados por el anterior presidente, aún siendo del mismo partido político ambos regímenes.
Por ello es natural que las “orejas” del oficialismo que deambulan de café en café, sientan el impacto emocional de sus jefes….¿Cómo cabrones reaccionar ante la incertidumbre?.
En efecto, está cabrón y medio; yo por eso tengo la alternativa de sembrar tomates, repollos y rabanitos pues no puedo esperar mucho tiempo para cosechar, pues no tengo el suficiente.