De este lado de puente

Eduardo Pacheco
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Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

El título de hoy pudiera estar relacionado con una melodía, un sueño de migrante, un anhelo por cruzar la frontera y descubrir lo que está del otro lado.

Entre los mexicanos que radican en la línea fronteriza con los gringos, es común escuchar que educarnos solo cuesta lo equivalente al pago del peaje en el cruce con los vecinos del norte, porque entonces nos ponemos el cinturón del automóvil, no arrojamos basura en la vía pública, nos estacionamos correctamente y como peatones hasta cruzamos por las esquinas.

En la apertura reciente de los puentes internacionales entre ambas naciones, todos nos formamos respetando la fila sin rebasar o bravuconear al vecino del volante. Es más, ni siquiera usamos la bocina del auto para intentar avanzar.

Un oficial de migración junto a otros de apoyo, son capaces de atender a quienes intentamos cruzar la línea fronteriza, sin armas, sin escudos, sin palabras altisonantes. Todo lo contrario de lo que sucede en la frontera sur, según la televisión nacional.

¿Por qué los gringos pueden y nuestra policía y militares mexicanos no pueden poner orden con los invasores de Centro y Sudamérica?

Las malas políticas son errores que perjudican y en este espacio, surge la indefensión de víctimas, pese a los representantes populares, y de líderes laborales que dicen abanderar conquistas y lucha por los derechos del gremio, la verdad usted la conoce.

El tema central es la vacuna contra el COVID-19 que obligó al mundo a asumir restricciones muy severas en cuanto a la libertad de acción de los seres humanos de todos los países.

Los líderes científicos de la medicina, seguramente trabajaron a marchas forzadas para encontrar, experimentar y aprobar la vacuna que pudiera aminorar, por lo pronto, los síntomas de la enfermedad y del contagio, Seguro deben continuar en la busca de un medicamento que nos proteja de contraer el nefasto COVID-19 que solo en México se reportan más de medio millón de fallecidos.

Cuando señalo error, es porque las autoridades sanitarias de México, autorizaron la compra de varias marcas de inmunizaciones, aunque la autoridad mundial de salud (OMS) después de estudios, determinó aquellas que reunían los requisitos básicos exigidos por su marco normativo.

Los mexicanos desconocemos los criterios que se siguieron para vacunar a los grupos de edad, ocupación, región o sexo. Usted sabe que simplemente se anunció, en el mejor de los casos, la ubicación de los Centros de Vacunación, los horarios y fechas.

Las consecuencias se presentan cuando los mexicanos que por gusto o necesidad viajan al extranjero y como decía mi santa abuela… “ahí es donde la puerca tuerce el rabo”, porque simplemente se niega la entrada por estar vacunados con un fármaco no autorizado por la OMS.

Hoy por la mañana escuchaba al Senador Germán Martínez, hacer la comparación de un acto presidencial injusto, con la renuncia de Santiago Nieto, solo porque se casó al estilo Fifi y en cambio sigue manteniendo al contradictorio de López Gattel que ya suma en su haber ¿medio millón? de muertes de mexicanos por COVID-19.

¿Y qué decir de las defunciones de mexicanos por falta de medicamentos para combatir el cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y hepáticas? Y conste que, desde el principio de la gestión de la 4ª. T, se ha estado denunciando el desabasto, pero don López se atrevió a decir que esos papás que exigían medicamentos para el cáncer estaban financiados por sus enemigos.

En Tamaulipas, este noviembre, los legisladores locales están exigiendo desde su tribuna que los profesores del estado, antes del regreso a clases presenciales, deban ser vacunados con vacunas autorizadas por la OMS, como Pfizer/BioNTech, AstraZeneca, Janssen, Sinovac y Sinopharm.

Lamentablemente ni Educación Pública ni sindicatos o corrientes afines al SNTE o la CNTE, han promovido el auxilio directo para los trabajadores de la educación, que por cierto, no pueden ingresar a los Estados Unidos por estar vacunados con la CanSino.

Es una pena que países como República Dominicana, con una PIB mucho menor que México, esté vacunando a menores entre 12 y 18 años de edad con la fizer Bio Tech en forma gratuita.

Ojalá y pronto surja un líder que vele, que luche verdaderamente por los intereses no solo laborales y salariales, sino de salud de los profesores que serán obligados a regresar a dar clases sin protección sanitaria mínima de parte de la secretaría de Mario Gómez Monroy en Tamaulipas y de Josefina Gómez Álvarez en el país.

Cierro este espacio con una reflexión muy propia, cuando me pregunto la opinión de los precandidatos al gobierno de Tamaulipas e incluso de la Dra. Luisa Álvarez que busca la rectoría de la Autónoma de Tamaulipas… y lo más interesante, ¿Cuál fue la razón de su silencio por esta injusticia social y laboral?

Tal vez cuando el gobierno compró y aplicó su CanSino a los profesores no pretendían el objetivo de ahora.

Po lo pronto magisterio de Tamaulipas, se queda de este lado del puente.

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