
Por: Evaristo Benitez Castro
Desmantelamiento tricolor.
Venía a mi humilde choza, en un Nissan- Sentra viejito, a las nueve y media de la mañana cuando cruzando las calles de Camilo Manzo (2) y Matamoros de la capital del estado, siento un soberano madrazo en la parte lateral trasera izquierda del auto; me golpeó una camioneta Nissan cuatro puertas que venia a toda máquina por la calle Matamoros de oriente a poniente y pierdo dos horas en la discusión-arreglo entre aseguradoras.
Por fin se arreglan las cosas y doy gracias a Dios que no me haya desnucado el conductor pendejo que me golpeó, haya de quien haya sido la culpa del siniestro que finalmente leve pero pudo ser fatal para mí (Tercera llamada).
Es así que perdí el tema que le debía de comentar amable lector por mi mente instantáneamente en blanco; pero pronto vino una nueva idea gracias a las redes sociales y se trata de la RENUNCIA al PRI del joven Carlos Guillermo Morris Torre, que hoy mismo las redes sociales compartieron con generosidad.
En síntesis en su epístola el joven Morris Torre reniega del presidente del CEN del PRI “Alito” y olvidando que el tricolor con pocos méritos que tenía, en el pasado le dio no menos de tres posiciones que en plata limpia no merecía pero que su pedigree le permitió acceder a ellas.
La detenida lectura de la renuncia ampliamente difundida nos permite inferir que el joven renunciante seguirá en actividades políticas pero desde otras trincheras.
Las veloces mentes de los críticos espontáneos, amateurs y profesionales, comienzan a cruzar apuestas de cuatro caminos posibles que emprendería Carlos Guillermo Morris Torre.
Uno de ellos (por el que yo apuesto) es que se irá a Movimiento Ciudadano; ya están ahí por lo menos dos primos (as) y muchos amigos que generacionalmente sienten empatía.
Podría irse al PVEM; muchos amigos míos eso creen sin embargo estimo que poco podría obtener ahí pues sobran ya políticos trinchones a quienes les estorbaría Carlos Guillermo pues tienen sus planes consolidados y la competencia sería hasta cruenta.
Otros amigos míos estiman que de plano puede Carlos irse a MORENA a cielo abierto y a la luz del día.
Otra posibilidad (a mi juicio brillante pero costosa y que requiere mucha sapiencia) es preparase desde hoy como pre- candidato independiente para la elecciones municipales del 2027.
Tendremos que esperar para conocer las reacciones de la clase política derivado del retiro voluntario de Carlos Guillermo de las filas del tricolor.
Por lo pronto parece que ya nadie podrá parar en Tamaulipas los prematuros proselitismos hacia las elecciones concurrentes del 2027; en próxima entrega intentaremos analizar el número y característica de los acelerados.