Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

Dice el viejo refrán que “Cuando el río suena… es porque agua lleva”

Nada más cierto de la sabiduría popular, porque cuando trasciende una expresión, es porque tiene un mensaje significativo que hay que preponderar.

Partiendo de la cita al abrir este espacio, me parece se agudiza una separación entre las dos entidades centrales de la educación en Tamaulipas, pese que al iniciar el gobierno del reynosense, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, todo pintaba para un “buen plato de miel sobre hojuelas”.

La luna de miel ¿fue larga?, las excelentes relaciones de antes, infieren rompimiento entre la Secretaría de Educación de Tamaulipas y la Sección 30 del SNTE, aunque podría ser que el recién estrenado titular de SET, Mario Gómez Monroy, se vea imposibilitado a controlar todavía a sus subsecretarios.

Es clara la percepción porque por un lado, la Sección 30 del SNTE, de Rigo Guevara Vázquez como secretario general, tiene pendientes, en particular con la titular de la Subsecretaría de Educación Básica.

El fantasma del divorcio aparece en escena, porque es posible que el diálogo entre el SNTE y la SET llegó al punto de agotamiento y por lo tanto, las partes pasaron a los documentos y con ello los desacuerdos se hacen públicos.

Los hechos indican que el primer paso fue de Magdalena Moreno Ortiz, aquella funcionaria que recién llegó al cargo, protagonizó un escándalo en la vía pública donde hubo declaraciones de testigos sobre violencia física -se habló de heridos con arma blanca-, alcohol y prepotencia.

Afirmo que este primer paso de desacuerdo lo dio Moreno Ortiz, porque firmó órdenes de presentación a maestros de nuevo ingreso y de incremento de horas en escuelas secundarias del estado. Hasta ahí todo pareciera normal, solo que hay un antecedente.

La parte sindical de Rigo Guevara suscribió un documento que, en uno de sus párrafos se lee: “…pedimos a las Delegaciones Sindicales, Representantes de los Centros de Trabajo, Representantes de Escuela, no permitir que los directores muevan a los compañeros que están cubriendo vacantes con anterioridad y que los nuevos ingresos lleguen solo a cubrir las necesidades, sin lesionar los derechos de los que están en la institución…”

Es válido inferir que en algunos centros de trabajo el personal corre el peligro de dividirse y se advierte la posibilidad de enfrentamientos de naturaleza diversa, porque el secretario general de la 30, advierte: “…No es posible que la SET no asuma su compromiso de cumplir la prórroga de nombramiento, cuando los mismos compañeros de manera colaborativa, ayudaron a solucionar la falta de maestros…”

Todo indica que las pláticas se rompieron y Magdalena Moreno, por ella u orden superior, emite las citadas órdenes de adscripción, dejando en el desamparo a los docentes que, se entiende, trabajaron gratis.

Es una pena que los desacuerdos entre las autoridades sindicales y de la SET lleguen a este punto porque pareciera que las fuerzas se empiezan a medir y no hay necesidad.

Rigoberto Guevara ha sabido negociar con el titular del Ejecutivo en Tamaulipas, García Cabeza de Vaca, en forma directa y a través de Héctor Escobar Sandoval y con quien estaba como encargado del despacho, Mario Gómez, pero después de que el gobernador entrega el nombramiento definitivo al también reynosense, surge el conflicto.

Finalmente se antoja preguntar el objetivo de la SET de Mario Gómez en este conflicto, ¿quizá debilitar la estructura de quién fue aliado del gobernador hace muy poco tiempo?

Veremos y anotamos.