El cupido de Prieto

El Patinadero

Juan Antonio Montoya Báez

El cupido de Prieto

El ajetreo en el Congreso del Estado es intenso, algunos diputados lo hacen en medio de pensamientos retorcidos en búsqueda de las alcaldías.

No hay duda el amor al dinero desata las peores o mejores pasiones, cada quien lo ve desde el ángulo que se quiera.

Los legisladores no son ajenos a las pasiones humanas de cualquier tipo, hasta el propio BETO PRIETO la hace de repente de cupido en busca de unir bancadas y salvaguardar la mayoría a cualquier costo, aunque tengan que violentar las normas morales y legales para conseguirlo.

Esos diputados, los de Morena y el PT decidieron ponerse la banda de la victoria, honestidad, buscaron la esencia de la democracia y en la averiguación de su propia y responsable conveniencia.

Las bancadas de Morena y PT parece que no tienen otra cosa que hacer, más que entrometerse en un asunto particular, al hacer un pronunciamiento para respaldar a la diputada JUDITH KATALINA MÉNDEZ CEPEDA, quien aseguran es víctima de violencia política en razón de género por parte del líder del PVEM, MANUEL MUÑOZ CANO.

Los legisladores aplaudieron la resolución del IETAM con que sancionan a MANUEL por referirse a la diputada como “esa niña” en una declaración ante medios, lo que consideran que es una palabra que vulnera sus derechos políticos electorales.

“Esta resolución no es una opinión ni una interpretación partidista: es un fallo firme, legal y vinculante que impone sanciones concretas, incluyendo su inscripción en el Registro Nacional de

Personas Sancionadas por Violencia Política de Género”, manifestaron los diputados de ambos partidos.

Es buena la solidaridad, pero sin lugar a dudas es digna de mejores causas, y es de esperarse que se molesten porque el Verde se defienda y minimiza los hechos, parece que para ellos sólo vale un punto de vista y es la denuncia de KATALINA.

La palabra niña no es una ofensa, ni motiva burlas o descalificaciones, defender la paridad no es manipulando las leyes y normas para atacar a un líder de un partido, quien al igual que cualquier diputado debe tener la libertad para emitir una opinión sin exponerse al riesgo de ser suspendido de sus derechos por usar palabras tan comunes como “niño” o “niña”.

Si fuera así “el niño verde” hubiera demandado a medio mundo.

No tienen por qué exigirle a un partido que no se defienda, que agachen la cabeza y aceptan las resoluciones, aunque sean controversiales, de esa manera estamos lejanos de fortalecer la democracia.

La cruda realidad es que Morena y PT le dieron demasiado importancia a MANUEL MUÑOZ, lo hicieron crecer en una más de sus torpezas, cuando era evidente que buscaban todo lo contrario.

MUÑOZ ya había cumplido su ciclo en el PVEM, estaba todo listo para su salida, pero ahora con esta torpe decisión lo revitalizaron. De paso le dieron muy poca importancia a la democracia.

Este nivel de situaciones deja al descubierto que los diputados están más ocupados en politizar que legislar; más no sorprende cuando más que preparación hay marrullería, banalidad e improvisación.

Como la diputada que no aparece en el registro nacional de profesiones y pide le llamen licenciada, no cuenta con cédula, ni experiencia profesional para decir lo que es legalmente correcto, cuando ostenta un título profesional que al menos no se puede comprobar.

Si ya no quieren que MANUEL sea el líder del PVEM, la 4T tiene el poder, la capacidad y el mando para pedir que ya no lo reelijan.

Pudo ser una salida tersa, silenciosa, pero ahora le aplicaron la ley del tucán, a MANUEL lo revivieron con una bocanada de aire, mientras PRIETO juega al cupido tratando de unir bancadas y votos.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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