
Por: Evaristo Benitez Castro
El despertar.
Lo dijo hace unos minutos la presidenta CSP frente a los gobernadores y productores pecuarios de Sonora, Coahuila y Durango; se trata de que la federación apoyará (aunque no dijo cómo y desde cuando) la producción INTERNA de carne de res promoviendo su engorda, industrialización y comercialización con fines de exportación.
Es obvio que al atravesar nuestro país por severas restricciones zoo sanitarias que han limitado en extremo la exportación hacia los EUA de ganado en pie, ante ello alguien que sí sabe del tema le sugirió que voltee sus ojazos hacia el fortalecimiento interno de la producción pecuaria.
Agregó la presidenta CSP que luego convocará a los gobernadores y productores de Chihuahua y Tamaulipas para hacer lo propio y también involucrará al resto de entidades federativas que destacan por su producción animal.
Al respecto recuerdo cuando en el régimen estatal tamaulipeco del gobernador EMM (1981-1987) se actualizó-adecuó la legislación pecuaria a efecto darle marco legal a la producción y clasificación de ganados y carnes de res, para incentivar su producción, consumo interno y la exportación de canales y cortes clasificados.
Las barreras zoosanitarias, es decir el control interno de las enfermedades en bovinos que restringen la exportación de ganado en pie, dado el carácter permisivo y desordenado de nuestros productores nacionales, dado esa dejadez yo entiendo que no hay una solución a corto plazo:
SIEMPRE tendremos la presentación y prevalencia en el ganado de enfermedades que LIMITEN su exportación a un país tan proteccionista como lo es la Unión Americana.
Ahora bien conociendo como se las gastan los gobernantes de MORENA (cuyo mandato es… “prometer no empobrece, dar es lo que aniquila”), tendríamos que apresurar a la presidenta CSP para que estructure y le de viabilidad a su promesa de apoyo ganadero.
Me parece que cuando menos ya entendió la problemática ancestral del productor pecuario nacional; es decir que requiere darle mayor valor agregado a su ganado para estar en condiciones competitivas en el contexto de los mercados internacionales.
Ahora lo que sigue es olvidar la premisa de los gobiernos MORENISTAS que exigen a sus funcionario EL NOVENTA POR CIENTO DE LEALTAD Y EL DIEZ POR CIENTO DE CONOCIMIENTOS.
Con el noventa por ciento de lealtad (se supone la lealtad a los principios espirituales de la cuatro té), no podrán resolver un problema técnico y de mercado.
Por desgracia tendrán que contratar expertos que entiendan del problema y por tanto capaces de ofrecer soluciones viables de aplicación inmediata.
Y aquí es donde “la marrana torcerá el rabo”.