CUADRANTE POLITICO——–POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—————-EL MADERO IMPECABLE QUE DEJÓ OSEGUERA—
Cuando un alcalde hace un trabajo extraordinario, su sucesor no batalla mucho, y puede vivir un tiempo de ese plus de políticas públicas bien aplicadas.
Lo anterior sucede porque todas las ciudades sin excepción tienen una memoria de asfalto en sus calles y avenidas, un registro de obras y servicios que se refleja en temas como el alumbrado, la limpieza, drenaje y agua potable. El gran reto, para quien ocupa ahora la silla municipal maderense es igualar esta vara alta, en materia de desarrollo y transformación.
Oseguera no solamente se convirtió en el referente por excelencia de superioridad electoral ante el PAN, sino que también se erigió sobre los azules como un ganador de carácter ético y moral, rescatando a una urbe, abandonada y maltrecha. Corrompida.
Por esa y otras razones, Oseguera y su imagen como uno de los gobiernos municipales más populares del estado, abonó de manera sobresaliente, para favorecer el triunfo del candidato morenista a la alcaldía. Eso todos lo sabemos.
Pero además, su administración dejó una huella de trascendentales aciertos que hoy siguen gravitando, en la ciudad de turismo y de las antorchas petroleras.
Para empezar, AOK logró posicionar a la playa tamaulipeca de ciudad Madero, como un paseo limpio y ecológico, con certificación de bandera azul, (Blue Flag), consolidada como el destino de recreación familiar más importante en el norte de la república.
Otro rasgo de lo más relevante, fue el saneamiento lagunario de la urbe maderense, convirtiendo aquellos focos de infección y riesgos de inundaciones, en espejos de agua limpia, y oportunidades para impulsar la economía familiar.
En base a esta y otras acciones, la revista Alcaldes de México, le hizo un reconocimiento, por ocuparse de mejorar el medio ambiente, combatiendo a base de políticas públicas, los efectos del cambio climático.
Pero la mejor evaluación o el parámetro más fiel que podemos registrar de la gestión de Oseguera al frente de ciudad Madero, no es una columna como la que hoy escribimos. No. La medida más fiel lo fue, su participación como candidato a la diputación federal por el distrito VIII en la cual el pueblo maderense le entregó a través de las urnas todo su respaldo, a tal grado que perdió por milésimas porcentuales ante Chucho Nader. El empresario libanes tuvo que necesitar el apoyo de factores maquiavélicos, cuando la autoridad electoral bajó a Oseguera por un lapso de 40 días. Y fue así como AOK no apareció en la boleta.
Las anteriores trabas y triquiñuelas, nos dan una idea más exacta de lo que habría pasado, si Adrián hubiese ido en la boleta. Y si la autoridad electoral no le mete zancadilla. Si así, Oseguera obtuvo una contundente votación maderense y obviamente también lo apoyaron las y los electores en el lado jaibo, imagínese, si toda la elección se hubiese dado, sin este tipo de mano negra.
La historia ahí está, para quien quiera verla y evaluarla. Más que las palabras hablan los hechos.
Conclusión?
Actualmente, aunque se maneja con bajo perfil, el diputado federal Adrián Oseguera Kernión, sigue siendo un gran activo político-electoral para su partido en Tamaulipas y en el país.
Y seguramente que está llamado a tener una relevante participación en un futuro cercano. Porque, las y los madereses, lo siguen viendo como sinónimo de un gobierno municipal confiable y ante todo, un político que cumple con las expectativas sociales creadas.
Sin demagogia, sin trivialidades. Un firme exponente de la 4T en la cámara baja de la república.
Dejamos para el final, lo que consideramos el principal sello político y moral de AOK en ciudad Madero.
Nadie lo ha señalado con el dedo de que se robó algo. No tiene fama de bandido. Y eso aquí y en cualquier parte, es una imagen pública que vale oro.
