
Por Carlos López Arriaga
El ombligo del sexenio
Cd. Victoria, Tam.- El primero de octubre próximo el gobierno de AMÉRICO VILLARREAL tocará ese punto equidistante entre las dos orillas, donde el tiempo andado y los años por recorrer son del mismo tamaño. El ombligo del sexenio.
El doctor llegó en 2022, termina en 2028. Mismo día, mismo mes. En la cima, el camino que resta es de bajada y puede ser tan productivo (o más) que el primer trienio, al tener ahora el control real del aparato.
Dominio que le faltó al llegar, cuando los poderes Legislativo y Judicial eran feudos del equipo cabezón, al igual que dependencias clave. Por ello, esta segunda mitad puede ser la más significativa, con la culminación de grandes obras en marcha y las acciones pendientes en materia de justicia..
El Supremo Tribunal se renueva un mes antes, el primero de septiembre, con TANIA CONTRERAS en la Presidencia. En paralelo, corren versiones de que el actual Vocero de Seguridad WILLY ZÚÑIGA estaría contemplado entre los probables sucesores de IRVING BARRIOS en la Fiscalía.
El próximo otoño veríamos, pues, el relanzamiento del proyecto americanista. La reinstalación del sistema operativo, con reacomodos, limpias y reemplazos.
AGENDA SUCESORIA
En tanto se acelera la puja por la gubernatura. Dicen que esta vez “la sucesión viene adelantada”. Lo cual no es raro. En el segundo trienio del doctor MARTINEZ MANAUTOU, hombres como MANUEL GARZA GONZÁLEZ, JOAQUÍN CONTRERAS, ALFREDO PHILIPS y HERIBERTO BATRES calentaron motores con mucha antelación. Al final llegó quien hizo menos ruido, el ingeniero VILLARREAL GUERRA, destapado en el otoño de 1986.
En 1992, las apuestas señalaban a MANUEL CAVAZOS, HUGO ANDRÉS ARAUJO, MANUEL MUÑOZ ROCHA y LAURA GARZA GALINDO. Esta vez llegó quien se promocionó más, CAVAZOS.
En 1998, la carta local era TOMÁS YARRINGTON. Las externas DIODORO GUERRA y MARCO BERNAL. Y un híbrido, con un pie en Tamaulipas y otro en la capital mexicana, ANTONIO, el “Tobi”, SÁNCHEZ GOCHICOA.
Pero las reglas habían cambiado. El doctor ZEDILLO se preparaba para entregar el poder a la oposición. Por dicha razón, se cortó el dedo en pedacitos y los repartió entre los mandatarios estatales. El dedazo no vendría, pues, de Los Pinos sino del gobernador saliente.
La opción primera de CAVAZOS era SÁNCHEZ GOCHICOA, quien fue invitado a ser titular de Hacienda (hoy Finanzas), como un primer paso para proyectar su candidatura. El “Tobi” desconfió, no creyó posible el cambio tras siete décadas de candidaturas por dedazo.
Pero hubo alguien que sí valoró el sillón de Hacienda como posibilidad real de convertirse en candidato. Fue TOMÁS YARRINGTON, quien venía de ser alcalde de Matamoros y presidente estatal del PRI. No era TYR el ungido inicial. Era el “Plan B”; pero vio el hueco, aprovechó la oportunidad y se convirtió en “Plan A”.
GEÑO, EGIDIO, BALTA
En 2004, para el relevo de TOMÁS, la terna básica estaba formada por HOMERO DÍAZ, OSCAR LUEBBERT y EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, quien solía decir a sus amigos que no tenía interés en participar, pues lo suyo era la iniciativa privada.
Aplica aquí la enseñanza platónica de que un requisito básico para convertirse en líder es no querer serlo. La decisión se inclinó, pues, hacia HERNÁNDEZ FLORES.
Para 2010, los operadores políticos del equipo geñista veían bien a dos gallos fronterizos, RAMÓN GARZA BARRIOS y OSCAR LUEBBERT. Además se movía (sin posibilidad alguna) el alcalde cuerudo ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ.
Igual la quería ENRIQUE CÁRDENAS, por un supuesto compromiso con EUGENIO seis años atrás. Esos acuerdos de “ayúdame que yo te ayudaré” y “primero tú y luego yo”, que a la postre se olvidan; como ocurrió entre YÁRRINGTON y LUEBBERT y luego entre GEÑO y ENRIQUE.
Más discreto pero efectivo, el Secretario de Salud RODOLFO TORRE crecía en simpatizantes. Sin sorpresas, el bueno fue RODOLFO. Tras su precoz fallecimiento, la nominación recaería en EGIDIO, su hermano.
En 2016, el PRI había regresado a Palacio. De aquel dedo que ZEDILLO repartió entre los gobernadores, se habían recuperado todos los pedacitos y ensamblado de nuevo en la mano de ENRIQUE PEÑA NIETO. La decisión en favor de BALTAZAR HINOJOSA fue 100% de PEÑA.
Tras la derrota del BALTA y el arribo de PANCHO CABEZA se observa una anomalía interesante. La presencia de su hermano, el senador ISMAEL, inhibió la promoción de los aspirantes panistas. El temor al gobernador impuso el silencio. Los disciplinó.
En el otoño de 2021, por razones desconocidas, PANCHO no optó por ISMAEL y nombró candidato a su Secretario General de Gobierno, CESAR VERÁSTEGUI, el “Truko”, quien sería derrotado por AMÉRICO en 2022.
LA QUE VIENE
Rumbo al 2028, los medios destacan a cinco mujeres. La alcaldesa laredana CARMEN LILIA CANTUROSAS; la presidenta electa del Poder Judicial TANIA CONTRERAS; la senadora OLGA SOSA; la senadora (pluri, verde y neopotosina) MAKI ORTIZ y, por el PAN, IMELDA SANMIGUEL, también senadora.
El gran dilema de MORENA será quién decida la candidatura. No parece viable el modelo de “gobernador pone gobernador” como ocurrió en el PRI durante los procesos internos de 1998, 2004 y 2010.
El dedazo volvió con PEÑA, para continuar con AMLO y CLAUDIA. Desde luego, la opinión del mandatario estatal será tomada en cuenta. Aunque esto va a depender de que el tamaulipeco tenga, al menos, una carta fuerte que defender ante la doctora SHEINBAUM. Por cierto, el tiempo apremia.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com