Elección fría y desangelada

Eduardo Pacheco
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Por Raúl Hernández Moreno

— Resultados no dejarán lecturas de ningún tipo
— JR gana, pero no necesariamente amarra la reelección
— Ni Imelda, con su derrota, amarra la diputación federal

La elección extraordinaria que vive Tamaulipas ni es un experimento para del 2024 ni va dejar lecturas políticas. Es un proceso inédito y único. Pero ahí se queda. Los resultados no van a tener impacto para el futuro.

Ni con su triunfo José Ramón Gómez Leal amarra la reelección en el 2024 –salvo que obtuviera más de 600 mil votos-ni con su derrota Imelda garantiza que sea incluida en la lista de candidatos a diputados plurinominales el próximo año. No podrá decir que se la jugó por el partido, porque no  hizo nada para ganar. Se fue directo al sacrificio.

Vamos a tener una  votación muy baja, entre el 15 y el 20 por ciento, en un  universo de dos millones 700 mil electores, y el que gane, JR, ganará por mayoría, sí, pero en una votación minoritaria. Así no podrá reclamar y exigir el próximo año que le den la reelección, cuando Morena aspirará a obtener entre 700 y 800 mil  votos en Tamaulipas.

Ganar, si lo meterá en la  lista de aspirantes, pero tendrá que competir contra otros perfiles que propongan el gobernador y el candidato presidencial.

Los tamaulipecos  vivimos un proceso electoral frío, desangelado, sin propuestas, con campañas operadas a circuito cerrado. Solo los militantes y uno que otro simpatizante, se enteraron de los  eventos de sus candidatos.

No hubo la promoción e intensidad de una elección normal, porque el próximo senador no  genera  espacios políticos, salvo unas pocas plazas laborales que están destinadas a su gente de confianza.

A diferencia de una elección normal, en la que  el día de la votación los partidos  gastan muchísimo dinero en la promoción del voto –desde pagos a los representantes de casilla y generales, reparto de despensas y dinero, gastos para llevar a la gente a las casillas instalación de centros de computo,  compra de varios cientos y miles de platillos de comida para sus estructuras- para la elección de domingo, pareciera que la promoción del voto será de boca en boca y sujeta a la buena voluntad del elector.

Los operadores de Morena le pedirán a sus huestes que les echen la mano para que la 4T siga en el gobierno y los del PAN y el PRI pedirán el voto porque es necesario para regresar al poder. Pero las ofertas económicas serán raquíticas, porque nadie quiere gastar dinero.  Esto también hace atípica la elección.

En México las  campañas se ganan  con dinero y el domingo 19 veremos una elección con poco dinero. La mayoría de los que acudan a votar serán los militantes  comprometidos con sus partidos. Al ciudadano  común no le interesa la elección de un senador, porque encima  vivimos una campaña sin  propuestas reales.

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