Maremágnum
Por Mario Vargas Suárez

Regresar al trabajo cotidiano para muchos, es una carga pesada, pese a saber que trabajar no solo permite ganar dinero, sino que a quienes gozamos con la chamba, nos permitirnos buscar alternativas para que la tarea no se vuelva tediosa y en muchos de los casos, enemiga de la creatividad humana.

Después de siete días de descanso, mi pluma está de regreso a este escenario mediático para que los lectores de esta Casa Periodística, se recreen con las reflexiones expuestas y que les habrá de determinar para tomar alguna decisión.

Empiezo comentándole que ya circula un video de la Secretaría de Educación Pública (SEP) donde avisan a los maestros y padres de familia del país sobre el calendario escolar oficial 2019-2020.

Los dibujos, a manera de caricaturas, afirman que el ciclo escolar que está por iniciar el 26 de agosto, tendrá una duración de 190 días hábiles, para terminar el 6 de julio del 2020.

Es decir, no habrá dos o tres calendarios escolares, la SEP oficializa un calendario unificado, con dos periodos vacacionales: Invierno a partir del 23 de diciembre y concluye el siete de enero; el segundo período será del 6 al 17 de abril del 2020.

Lo malo es que la 4T no quita los inoperantes Consejos Técnicos Escolares (CTE) por lo que en agosto  los días 15, 16, 19, 20 y 21habrá sesiones; en septiembre no hay hasta el 4 de octubre, el 15 de noviembre y 20 de diciembre. Es decir en 2019 habrá ocho reuniones de los claustros docentes.

El 2020 los CTE son: 31 enero, 13 marzo, 4 mayo, 5 junio y 7 de julio. Cinco sesiones de este semestre. En total son 13 sesiones donde los profesores de preescolar, primaria y secundaria analizarán, presumiblemente los problemas que haya detectado la SEP federal o local, en cuanto a metodología, contenidos del programa, evaluación, etc.

Por lo que toca a las fechas oficiales de suspensiones de labores, se limitan en 2019 a: 16  de septiembre, 18 de noviembre y aunque están de vacaciones, el 25 de diciembre. Para el 2020: también de vacaciones, el 1 de enero, 3 de febrero, 16 de marzo y en mayo: 1, 5 y 15. Total nueve días oficiales, aunque hay dos en vacaciones.

Un tema adicional que llama la atención es que en el mismo anuncio de video, se supone oficial, también aparecen los logotipos del Sindicato Nacional de la Educación (SNTE), lo que puede tener una lectura ¿equivocada?

El retorno a clases ya está a poco menos de 10 días hábiles, aunque algunos noticieros de la televisión nacional transmiten supuestas entrevistas recientes, a padres de familia que se quejan de listas de útiles escolares u obligatoriedad de uniformes, etc.

Las mismas autoridades escolares locales están lanzando amenazas de sanciones a directores y maestros que exijan o condicionen la inscripción a escolares cuyos padres no paguen las cuotas acordadas por la asamblea de ellos mismos.

En este sentido vale la reflexión: ¿La educación básica en México es o no gratuita?

La respuesta sin pestañear es SI. La pregunta que cabe es entonces ¿Por qué los maestros y directores de escuela no permiten la inscripción, o propician la expulsión de alumnos que no la pagan la cuota de la Asamblea de Padres de Familia?

El tema es simple: si usted busca la base legal, existen reglamentos que facultan a padres de familia para acordar cuotas o tareas que auxilien en los gastos de la escuela. Pero ellos se auxilian de los directivos y maestros para la exigencia del pago.

A la escuela le conviene que los padres de familia paguen sus cuotas porque no existe otra fuente de financiamiento que repare o adquiera vidrios, mobiliario escolar y de oficina, instalaciones eléctricas o hidráulicas, pintura e inclusive mano de obra.

Usted se ha preguntado alguna vez ¿cómo llegan los libros de texto gratuitos a los escolares? Los inspectores o directores los reciben y entregan a las escuelas y a los estudiantes, recogiéndolos en una Jefatura de Sector o la Inspección escolar, que no siempre está cerca de la escuela y ¿quién paga el transporte?

Pese a lo que ordena la constitución en su Artículo 73, el Estado Mexicano o algún nivel de gobierno, hace caso omiso.