Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

Los funcionarios de elección que aspiran a reelegirse no están obligados a separarse de sus cargos. Pueden continuar al frente de ellos, al tiempo que se dedican al proselitismo electoral. Sin embargo, algunos han optado por pedir licencia.

Es por eso que estamos viendo que el presidente municipal Enrique Rivas ya oficializó que pedirá licencia para separarse de su puesto, el próximo viernes 5 de marzo y en su lugar entrará su suplente, Arturo Sanmiguel Cantú.

Por manejar recursos públicos, Rivas esta bajo la lupa de los opositores e incluso ya hay una denuncia en su contra por el presunto uso de recursos para promoverse. Son denuncias para hacer ruido.

Al pedir licencia se quitará la presión de sus adversarios.

Enrique Rivas va por su quinta elección al hilo. Primero compitió para regidor, diputado local, dos veces a la alcaldía y de nuevo a la diputación. Y todas las ha ganado. Tiene experiencia de ganador.

Yahleel Abdala también ha dicho que pedirá licencia lo que permitirá que entre su suplente y que el PRI aumente a tres su número de diputados y de paso ser tomado como corriente partidista.

Los que no van a pedir licencia son los diputados Salvador Rosas, Félix El Moyo García e Imelda Sanmiguel.

Por lo que respecta a Morena, tanto Carmen Lilia Canturosas como Sergio Ojeda, están listos para pedir licencia.

En cambio, en el PRI Cristabell Zamora Cabrera renunció semanas atrás a la delegación del Infonavit, porque en el caso de los puestos de designación, la renuncia es obligada.

En el PAN ya se está integrando la planilla de síndicos y regidores y una de las caras nuevas, puede ser el doctor Jaime Emilio Gutiérrez Serrano. Se la merece y sería un excelente regidor. La decisión está en la cúpula panista.

Por otra parte, Juana María Ayala rindió protesta como nueva presidente del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, Mario Aguirre como presidente de la Corriente Crítica y Julián Juárez García, quedó al frente del Instituto Reyes Heroles.

Esto ocurrió durante la pasada visita de Edgar Melhem Salinas, presidente estatal del PRI.

En otro tema, los que estaban inquietos porque la Fiscalía General de la República no ratificó el jueves la solicitud de desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ante la Cámara de Diputados, ya pueden estar tranquilos. La FGR lo hizo este día.

El caso ha dado un vuelco con la opinión del senador Germán Martínez de que el desafuero lo decide la Cámara de Diputados, y nadie más, porque la naturaleza de los cargos que se le imputan son del orden federal. Es decir, para nada se consultaría al Congreso del Estado. Es un asunto de interpretación de ley y seguramente los asesores del gobernador tendrán otros datos.

Cabeza de Vaca se tiene que preparar para su defensa jurídica sobre los cargos que se le imputan y el problema es que la carga de la prueba le corresponde a él. Así es la ley, injusta, pero es la ley.

La denuncia no es solo contra el gobernador, también incluye a su familia directa, desde la mamá y sus dos hermanos, dos de los cuales no tienen fuero.

Cuando el caso Emilio Lozoya, el gobierno de la 4T lo presionó con la detención de su mamá en Alemania, meses antes de la captura de Lozoya.

El caso del desafuero tiene que ser revisado con frialdad por el gobernador, porque es un asunto serio, con el agregado de que tenemos un Presidente bipolar que hoy dice una cosa y mañana sostiene lo contrario, porque es evidente que atrás de la FGR está AMLO.