Cd. Victoria, Tam.- Los dos polos que se disputan la narrativa del caso SALINAS PLIEGO ostentan modelos de interpretación no solo opuestos sino excluyentes. Buena oportunidad para observar esas diferencias en el vocabulario que hoy ahoga al diálogo público.
En la óptica del tío RICHIE, existe una persecución de tipo fiscal contra sus empresas, en venganza por el ejercicio crítico de sus noticieros y las posturas que él mismo expresa en redes, discursos y entrevistas.
El gobierno de la doctora SHEINBAUM lo explica de otra manera. Para empezar, ni el SAT de AMLO, ni el de CLAUDIA, auditaron a las empresas de GRUPO SALINAS. En todos los casos, son adeudos anteriores a 2018.
Vienen de FOX, CALDERÓN y PEÑA, presidentes emanados del PAN y el PRI. Contra dichos gobiernos litigaron los abogados de SALINAS ante diferentes instancias hasta llegar a la SCJN.
La cual por mucho tiempo se lavó las manos, les dio carpetazo y archivó, posponiendo una y otra vez las resoluciones, mientras la deuda crecía de manera mecánica.
Otra argucia de RICARDO es que lo persiguen para impedirle ser candidato presidencial en 2030. Victimización que ha logrado cierto impacto en el nicho electoral del PAN. Los sectores más ingenuos de este partido idealizan a SALINAS como el candidato viable, con posturas radicales, dinero y medios de comunicación.
Ojo al dato, entre 2018 y 2025, el único acto de autoridad contrario a los intereses del tío RICHIE es la resolución de la Corte que invalida los amparos acumulados en los tres sexenios previos contra el SAT.
De nuevo afloran dos enfoques irreconciliables. Quienes (1) interpretan el fallo de como un golpe deliberado contra el magnate, hoy enfundado en la casaca de prócer libertario y campeón de la democracia. O bien, (2) quienes nos recuerdan que las deudas ya estaban ahí y lo único nuevo fue que la Corte sacó las manos del caso.
COSECHA ABUNDANTE
Durante cinco años fue el empresario mimado del Presidente. La noche del triunfo, el domingo 1 de julio de 2018, SALINAS ocupó un asiento junto a LÓPEZ en la cena. La luna de miel entre ANDRÉS y RICARDO fue muy productiva para el segundo.
Las empresas de GRUPO SALINAS (SEGUROS AZTECA, TOTAL-PLAY, BANCO AZTECA, TV AZTECA y TOTALSEC) lucraron con muchos y muy jugosos contratos federales. Por lo general, sin mediar concurso, por adjudicación directa, en un amplio abanico de rubros.
Tan solo entre 2019 y 2022 le habrían adjudicado 171 contratos, en conjunto superiores a los 3 mil 754 millones de pesos. Solo dos fueron licitados. El resto (169) otorgados sin competencia.
SEGUROS AZTECA facturó al gobierno contratos generosos para el aseguramiento de personas y bienes patrimoniales en dependencias como CFE, IMSS, ISSSTE, CONAGUA, SEP y la Secretaría de Salud,.
TOTAL-PLAY obtuvo la proveeduría de Internet para dar servicio a PEMEX, CONACYT, SEP, IPN, SSPC, los puertos de Tuxpan y Lázaro Cárdenas. Amén de la renta de estudios televisivos para la producción de espots de SEGOB y SEDEN. Sin concurso, por decisión de arriba.
Al BANCO AZTECA le permitieron manejar y dispersar los multimillonarios fondos de Bienestar, las becas de Jóvenes Construyendo el Futuro y la Pensión de Adultos Mayores.
En 2019, SALINAS se deshizo de una empresa incómoda de fertilizantes (FERTINAL) en forma ventajosa. Se la vendió a PEMEX y la paraestatal absorbió una deuda por 406 millones de dólares que arrastraba la compañía.
El adeudo estaba contratado con BANCO AZTECA. El tío RICHIE mató tres pájaros de un tiro: (1) se deshizo de un negocio en problemas, (2) se sacudió una deuda y (3) logró una inyección de fondos a su banco: ¡por la liquidación del mismo pasivo!
LA RUPTURA
En el bienio final, 2023-2024, la grieta entre ANDRÉS y RICARDO se fue profundizando por los créditos pendientes con el SAT. Tras acumular años sin pagos, se habían abultado mucho, como las cuentas de la plancha o la licuadora en ELEKTRA, cuando el cliente incumple con los “abonos chiquitos”.
Empezaba la crisis, el mandatario desde su mañanera y el empresario en la red #X abordaron el tema con diplomacia. Exponían sus posturas y sugerían propuestas. Pagar menos, en efecto (coincidían) pero la diferencia era el monto. ¿Cuánto sería lo justo?
Al paso de los días, SALINAS presiona con más rudeza, atacando a los funcionarios de hacienda, sin tocar todavía a LÓPEZ OBRADOR. En tanto, los noticieros de TV Azteca arreciaban sus críticas al gobierno. La respuesta del mandatario, todavía comedida, era invariable en su postura. El amigo magnate tendría que pagar.
Hay una fecha clave donde el desacuerdo se vuelve irreversible. En la mañanera del 24 de abril de 2024, AMLO revela haber planteado un descuento al adeudo global de GRUPO AZTECA, por la suma de 8 mil millones. Pero añadió que RICARDO no lo había aceptado.
Se quejó además por los noticieros de TV-AZTECA y sus campañas de desinformación. En respuesta, el empresario se abrió de capa desde la red #X, acusando al régimen de corrupción, extorsión y cobros duplicados, para luego llamar “gobiernícola mentiroso” al Jefe del Ejecutivo.
Vino la guerra, las batallas ya conocidas. Herencia difícil para CLAUDIA SHEINBAUM y que se resume en su postura del pasado viernes 16 de noviembre, cuando dijo que si SALINAS “no paga”, lo que viene es un procedimiento jurídico y “tiene que cumplirse.” Al buen entededor.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
