La movilización del voto
-Gobierno y partidos intervienen en la elección
-Pese a que lo prohíbe la ley
-Américo reconoce a la Marina
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Raúl Hernández Moreno
26-mayo-2025
En la portada del más reciente número de la revista Siempre, se lee una dramática petición: ¡Presidenta: cancele la elección judicial! Es una solicitud muy dramática, pero no tendrá eco ante una presidenta empeñada en hacer lo que le ordena quien la impuso en la presidencia y que no deja de presionarla.
Pero, además, ella está de acuerdo en la destrucción del poder judicial para que deje de ser un poder autónomo y se convierta en un apéndice del ejecutivo y que de paso sea un instrumento para someter a los adversarios.
México transita hacia la tiranía y las voces de quienes se oponen a ello hasta ahora han sido insuficientes e ineficientes, para detenerla.
No es casualidad, que pese a que la ley -y la hizo y la aprobó Morena- prohíbe que los gobiernos de los tres niveles y los partidos políticos intervengan en la elección del próximo 1 de junio, el gobierno federal y los estatales están interviniendo, para favorecer al partido en el poder.
No solo lo hace Morena a nivel federal y en los 24 estados que gobierna, también lo hace el PAN, el PRI y el MC en sus ínsulas respectivas.
Morena ha bajado la instrucción a gobernadores y alcaldes de que movilicen a sus militantes el 1 de junio y les faciliten listas con los colores y números por los que deben votar, en cada una de las respectivas seis elecciones federales, más las locales.
María Luisa Alcalde, o más bien Andrés López Beltrán, el poder tras el trono en Morena, va por una votación mínima del 10 por ciento del padrón, es decir, 10 millones de votos, aunque aspiran a llegar al 20 por ciento.
En el 2021, en la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes, votó el 7 por ciento del padrón y eso que el entonces presidente se dedicó a promover la participación de manera directa.
Si hoy los gobiernos y partidos se mantuvieran al margen de la elección, como lo mandata la ley, difícilmente se superaría el 5 por ciento de participación ciudadana, sobre todo porque nadie conoce a todos los candidatos, ni siquiera a los 62 a los que tiene derecho a votar, en el caso de Tamaulipas.
Votar requerirá de entre 8 a 10 minutos del tiempo de los votantes, y eso en el caso de los que van a llevar su “acordeón”. Son 10 boletas con miles de nombres y tan solo leerlos requería muchísimo tiempo.
Morena tiene interés en tener ministros, magistrados y jueces sometidos al gobierno, que acaten lo que les ordene, que cuando un tipo ruin como Gerardo Fernández Noroña solicite que se le permita humillar a un ciudadano, se le autorice. Noroña podrá seguir insultando a sus adversarios, con la seguridad de que a él no se le va a tocar ni con el pétalo de una rosa, salvo que le pase lo que a Robespierre que utilizó la guillotina para deshacerse de sus adversarios hasta que él mismo fue víctima de sus excesos. Noroña vivió hace algunas semanas el repudió de sus compañeros del Partido del Trabajo que le reprocharon su ausencia de ideología y lo abuchearon.
El poder, vaya la redundancia, del poder judicial, se va a utilizar para someter a los adversarios y para exigir carretadas de dinero a los delincuentes de cuello blanco y a la delincuencia en general, a cambio de su libertad.
Por otra parte, el gobernador Américo Villarreal Anaya reconoció la contribución de la Secretaría de Marina Armada de México para lograr la paz y el desarrollo en Tamaulipas.
En la ceremonia cívica de honores, junto con el comandante de la Primera Zona Naval, vicealmirante Miguel Rivas Hernández, el gobernador Américo Villarreal destacó el respaldo del secretario de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, quien recientemente refrendó su colaboración para el inicio de operaciones y el fortalecimiento de la infraestructura de interconexión del Puerto del Norte, en Matamoros.