Guerra de boletines.

Un boletín (informativo) es una publicación distribuida de forma regular centrada en un tema principal cuya extensión es variable y tiene varias funciones; su distribución es por medio de cualquier mecanismo siempre que llegue puntual al destinatario o sea redes sociales, medios mercantiles de comunicación, comunidades, núcleos de población etcétera.

El mexicano común desde hace varios años está bajo fuego de boletines informativos generados en el servicio público y particularmente en Tamaulipas tienen características notables y extrañas.

Boletines de los tres ordenes de gobierno y de los tres poderes constitucionales nos informan que el país va de maravilla con los gobiernos de MORENA, esto es desde el primero de diciembre de 2018.

Agregan esos boletines que la salud sigue como en Dinamarca, la Reforma Judicial mexicana tiene un apoyo popular sin precedente, que sus servidores públicos no son como los de antes y en resumen que vamos rumbo a la perfección como sociedad terráquea.

Por el contrario voces opuesta quieren engañarnos; por ejemplo en Tamaulipas circula un video en redes sociales donde el joven abogado victorense Fernando Campos Martínez nos informa que la Reforma Judicial es un cuento mal narrado; que ya tienen las autoridades encargadas de su organización todo arreglado, que ya escogieron a sus Ministros, Magistrados y Jueces y que la votación para “elegirlos popularmente” el domingo uno de junio entrante es una farsa.

Otras voces opuestas a las afirmaciones boletineras nos ubican en el sector salud tamaulipeco; por ejemplo en la celebración del 40 aniversario del Hospital General de la capital del estado hace un par de días, los boletines informativos divulgaron que el nosocomio es un ejemplo nacional y que funciona cubriendo con creces los estándares internacionales: número de camas, equipamiento, recurso humano, insumos medicinales, etcétera.

Pero por desgracia en contraparte gente malvada, mal agradecida y cobarde difunde en redes sociales que los hospitales, genéricamente expresado, carecen de lo más elemental para su trabajo: médicos, enfermeras, material quirúrgico, etcétera.

¿Quién miente?; porque ambas versiones son incompatibles.

Por eso le digo amable lector que vivimos en medio de una guerra de boletines; por descontado que su servidor le tiene plena confianza a los boletines informativos de la autoridad.

Nuestros adversarios no se cansan de mentir, robar y traicionar; pero a ellos les digo……

¡¡¡Hay un Dios que los está viendo !!!. Y aténganse a las consecuencias, malandros.