Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

¿Qué hacemos, aplaudimos o nos ponemos a llorar?

Nos referimos a los 8 mil millones de pesos que en el presupuesto del 2020 etiquetó el gobierno federal, para la construcción del puente 4-5 entre los dos Laredos.

Vamos a tener una bolsa de 8 mil millones de pesos para un puente cuya ubicación aún no se decide y que además corresponde hacerlo al gobierno federal de los Estados Unidos.

En el mejor de los casos, van a pasar entre 10 y 15 años para que el puente se autorice, por eso no sabemos si aplaudir porque ya hay un fondo de 8 mil millones o llorar porque la autorización para la construcción va para largo y nadie sabe cuál será la prioridad del gobierno federal para los siguientes años. Igual y decide que los 8 mil millones que se gasten en otro rubro, como pueden ser los programas clientelares, perdón, sociales.

Cuando Cristabell Zamora era diputada federal logró –del 2009 a 2012— que se autorizaran 280 millones de pesos para modernizar las instalaciones del puente II y las obras empezaron a principios del 2018 y se terminaron hace algunos meses y con una alza inflacionaria que llegó a los casi 400 millones de pesos. Y eso que todo fue en la parte mexicana.

En el trienio de Benjamín Galván se adecuó un carril del puente 3 para el cruce de camiones con materiales peligrosos. La obra se terminó y se quedó durmiendo el sueño de los justos, porque la aduana estadounidense no dio su permiso para usarlo y hace apenas unas semanas acaba de autorizarlo.

Desde hace algunos años se propuso que el puente 4-5 quedase a la altura del km. 18 de la carretera nacional. En el lado americano estaría cerca de Río Bravo, por lo que se necesitaría construir una carretera para conectar con la autopista 35. Se necesitan varios cientos de millones de dólares para construirlo.

Esto de los 8 mil millones nos suena como al heredero que le dejan 300 millones de dólares, pero los podrá tocar hasta que cumpla 88 años. ¡Qué suave!

Un nuevo puente nunca esta demás. Y si bien no se va a empezar a construir en el 2020, ni en el 2021, ni el 2022, la realidad quién sabe cuándo, lo cierto es que todo esto puede ser una sacudida para que los dos Laredos, gobierno y sociedad, recarguen pilas y revivan el puente 4-5, para que sea una realidad en los próximos años.

Por otro lado, el neolaredense Francisco Hernández Aguilar fue electo secretario general del Sindicato Nacional de Infraestructura.

Hernández Aguilar, dedicado a la docencia, obtuvo el respaldo de afiliados en 42 de los 43 municipios tamaulipecos y resultó electo por la mayoría de los 140 delegados asistentes a la reunión efectuada el fin de semana en Ciudad Victoria.

Este sindicato agrupa a trabajadores de empresas constructoras y todo lo relacionado con ellas. Como Secretario de Difusión y Comunicación Social quedó Ricardo Cantú Ríos.