Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

A un mes de que se cumpla el plazo que fijo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que se renueve la dirigencia nacional de Morena, persiste la incertidumbre.

Las elecciones internas estaban previstas para octubre de 2019 y se han aplazado en varias ocasiones, por intervención del TRIFE. La última, a fines de junio y el TRIFE intervino y señaló que la nueva dirigencia debe estar lista para antes del 6 de septiembre,  fecha en que arranca el proceso electoral 2020-2021 y  una vez que este inicia, ya no  puede  haber cambios en los partidos.

Además, ordenó que el dirigente se elija mediante una encuesta.

El presidente provisional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar emitió una convocatoria en la cual se establece que el 16 de agosto habrá 300 asambleas distritales y el 31 de agosto será el congreso nacional en el que los delegados elegirán, mediante voto abierto, al nuevo dirigente, lo que contradice la resolución del TRIFE.

Pero además,  las 300 asambleas distritales están condicionadas a que el Consejo de Salubridad General  autorice su realización, lo que parece nada probable,  dada la emergencia sanitaria.

En medio de todo esto, el senador  suplente Alejandro Rojas anunció que pedirá al TRIFE desconocer a Ramírez como dirigente, lo que técnicamente es cierto, pues  la dirigencia debió renovarse a fines de junio, pero no se ha hecho con el pretexto de la pandemia. El período provisional de Ramírez ya se agoto y  debiera  tener la decencia de dejar la dirigencia.

Es increíble  que Morena  no pueda elegir a su dirigente, a  más de un año  haber iniciado el proceso interno. No pueden ponerse de acuerdo en algo que es un proceso normal en la mayoría de los partidos.

Todo  apunta que Morena no tendrá a tiempo al sustituto de Alfonso Ramírez  y habrá que ver que decide el TRIFE.

En otro tema, el fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica dio a conocer que en el 2010  la empresa Odebrecht  entregó  500 mil dólares a la campaña del doctor Rodolfo Torre Cantú, a cambio de que  ganando éste  recibiría contratos en el Estado.

Emilio Lozoya  habría sido el intermediario entre la empresa y el ex candidato del PRI, para  recibir el dinero.

Obviamente  el doctor Torre ya no está para aclarar estos dichos, pero ahí está su hermano Egidio para entrar al quite, porque además llegó a la gubernatura por el homicidio de Rodolfo. Se lo debe a Rodolfo.

Por otra parte, el gerente  general de Comapa Luis Moreno, en las últimas semanas ha incrementado su presencia en los medios y hay quienes ven en esto un deseo de ser tomado en cuenta en el proceso electoral del 2021.

De ser así,  haría  bien en poner más  atención en el manejo de la  Comapa e informar con mayor antelación  cuando se va presentar la suspensión  masiva del servicio, como el día de hoy en que se informó  una  hora antes de hacerlo y no dio tiempo a las familias de reunir agua para las necesidades básicas.

Además, era una suspensión programada, no fue imprevista.