Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

No hay confianza, en amplios sectores de la sociedad, hacia el trabajo del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Por eso en el 2019 el crecimiento fue de cero y el desempleo creció de 3.2 a 3.6 por ciento, el máximo histórico.

En seguridad, el año cerrará en alrededor de 30 mil homicidios, el máximo histórico alcanzado en el país.

Como hay inseguridad, los empresarios no invierten y como no hay inversión, no hay desarrollo y como no hay desarrollo no hay manera de combatir la pobreza. La pobreza se combate con desarrollo, no con dádivas que no alcanzan para una dieta decente.

Ciertamente los apoyos sociales sirven, pero no son suficientes para combatir la pobreza. Y es que a los de 68 y más se les entregan 2,550 pesos cada dos meses, o 350 pesos a la semana; a los estudiantes de las becas Benito Juárez, 800 pesos mensuales, 200 por semana; a los ninis es a quien mejor les va: 3,600 pesos al mes, 900 por semana. Por no hacer nada, esta fabuloso.

Obviamente este universo de 23 millones de personas beneficiadas por los programas sociales estén encantadas, porque los apoyos les llegan de manera automática, sin importar si los necesitan o no. Técnicamente Carlos Slim y Vicente Fox tienen derecho a exigir que los incluyan en el Programa 68 y más, aunque el primero sea el hombre más rico del mundo y al segundo, se le haya cancelada su pensión presidencial. El mismo López Obrador podrá exigir su inclusión en el programa, en dos años más.

Carlos Slim hace algunos años dijo que sus gastos mensuales eran de alrededor de 300 mil pesos, muy poco comparado para lo que gastan otros millonarios que tienen aviones gigantescos y en una semana vistan Moscú, Paris y Río de Janeiro y ahí se gastan cientos de miles de dólares. Pero si es legal que pida su pensión de 68 y más, igual y lo hace.

Para el 2020 los especialistas estiman que la economía tendrá un comportamiento similar al del 2019, por más que el Presidente insiste en que él tiene otros datos. Tan transparentes que ni se ven, medio parafraseando al ex presidente municipal, Daniel Peña Treviño.

Preparémonos para un 2020 difícil, complicado, cuidemos cada peso ganado, nada de despilfarros, ni de compras inecesarias.

El gobierno federal no encarna la izquierda y el sexenio puede perderse, sostuvo Cuauhtémoc Cárdenas, a lo que el bufón de Palacio respondió que en la democracia el derecho a disentir está garantizado.

Nada de llamarlo fifí y conservador, como llama a casi todo los que no coinciden con él. No le contesta a Cárdenas porque respete su opinión, sino porque le tiene miedo como a Donald Trump de quien se ha convertido en su lacayo. Es el principal lacayo del imperialismo, cargo que los chairos le endilgan a los opositores y cada que lo hacen la sangra les brota, porque su caudillo está al servicio del presidente estadounidense.