AL VUELO
Por Pegaso

Ayer el Pejidente entregó al Congreso la iniciativa para enjuiciar a los ex presidentes de la República por los presuntos delitos cometidos durante sus respectivos sexenios.

Lo hizo de este modo porque la consulta popular fue un fiasco y no se lograron recabar las firmas mínimas necesarias.

Contando con un apoyo de más de cincuenta millones de personas, como presume el Peje del Ejecutivo Federal, por lo menos un millón de chairos debieron salir a llenar el formato y respaldar su decisión de llevar a la silla de los acusados a los corruptísimos ex mandatarios.

Lo que no alcanzo a comprender, y si alguien tiene la respuesta, dígamela por favor: ¿Cómo re chingaos le van a hacer para meter a la cárcel a tanto bandido?

Si actualmente los centros de reclusión están sobresaturados y el presupuesto para mantener a los reclusos es raquítico, ¿de dónde va a salir la lana para sufragar su permanencia durante el tiempo que les toque purgar su condena?

Porque no solamente se trata de enchiquerar a los ex presidentes.

Durante sus mandatos tuvieron a sus órdenes a un ejército de leales esbirros, empezando por los secretarios de Estado, subsecretarios, directores y jefes de oficina.

La red de complicidades se extendió en todos los ámbitos, en todas las dependencias y a todos los niveles. (Nota de la Redacción: Hasta la fecha quedan rescoldos).

Si mis neuronas han captado bien la idea y de lo que se trata es de castigar como se debe a los culpables, esto no debe quedar en una simple quemada y ya.

Muchos se enriquecieron gracias a la corrupción. Lo menos que se debe hacer es que vomiten la lana que se clavaron, las propiedades y compañías que obtuvieron durante su gestión como servidores públicos.

Cada sexenio, hasta el de Peña Nieto, era una verdadera fábrica de nuevos millonetas.

Aprovechando su posición privilegiada, algunos compraban acciones petroleras, otros adquirían compañías que prestan sus servicios a la CFE y los más vivillos depositaban miles de millones de dólares en paraísos fiscales, como las Islas Caimán.

Aquí hago un paréntesis para informarles a los funcionarios actuales que ni piensen que saldrán con las bolsas llenas en el 2024 porque este Gobierno es tan austero… ¡qué digo austero! tan miserable que hasta está dejando morir a los niños enfermos de cáncer para no gastar dinero en medicinas.

Pero, ¿qué hicieron los ex presidentes para que ahora ALMO quiera llevarlos a juicio?

Recordemos los pecadillos que cada uno de ellos cometió durante su mandato:

-Carlos Jalinas De Tortari: Para empezar, mandó matar a Colosio.  Privatizó muchas empresas para beneficiar a sus cuates, incluyendo los bancos y Teléfonos de México. Devaluó el peso y provocó la Crisis del 96. Sigue siendo la mano que mece la cuna en la política nacional.

-Ernesto Zepillo Ponce De Lión: El más pusilánime de los ex mandatarios. Fue cómplice y directamente beneficiario de la muerte de Colosio. Para rescatar a los banqueros, implementó el FOBAPROA, convirtiendo deuda privada en deuda pública. En su mandato, el PRI, que tenía más de setenta años en el poder, perdió por primera vez la mayoría del Congreso en 1997, y en el 2000, entregó la Presidencia de la República al bigotón, botudo y boquiflojo de Chente Fox Quizada.

-Chete Fox Quizada: La cagó tantas veces, que ya hasta perdimos la cuenta. Se le recordará por siempre gracias a su inmortal frase: “Comes y te vas”, dirigida al ya fallecido Presidente de Cuba, Fidel Cuastro Rux, durante una reunión cumbre que se celebró en Monterrey. Durante su Gobierno se dio vía libre a la delincuencia organizada y se fortalecieron algunos cárteles de la droga. }

-Felipillo Caldebrón Henojosa: Inció la más estúpida guerra contra el narco. Gracias a su fallida estrategia, en lugar de haber unos cuantos cárteles, éstos se multiplicaron, y ahora hay dos o tres en cada cuadra. Se le acusó de haber participado en la orquestación del FOVAPROA. Le concedió contratos en PEMEX a la compañía de su cuñado Diego Hildebrando Zapala. Avaló el fraude electoral que devolvió el poder al PRI, en el 2012.

-Quique Piña Nieto: Hay encuestas que ubican a Piña Nieto como el más corrupto ex presidente. Aparte de pendejo, fue irresponsable. Apoyó las reformas educativa, económica, hacendarias, energética y laboral y descompuso todo lo que no estaba descompuesto. Tuvo algunos escándalos importantes, como el de la Casa Blanca, su nidito de amor con La Gaviota, regalito de uno de los socios más ampliamente favorecidos durante su Gobierno. Durante su mandato ocurrió el trágico suceso de la desaparición de estudiantes normalistas en Ayotzinapa.

-ALMO: Pero para ser completamente imparciales, el juicio debe extenderse también a los dos primeros años del presente sexenio.

Para empezar, la riqueza inmoderada que ostentan los retoños del Pejidente. La entrega de importantes dependencias a tipos corruptos, ampliamente conocidos como miembros del anterior sistema político, como Mamuel Bartel Díaz; el crimen de Lesa Humanidad que se está cometiendo contra los niños enfermos de cáncer, diabéticos y pacientes de VIH, al haber retirado los medicamentos para su tratamiento. Dejó sin chamba a miles de burócratas, sin darles siquiera las gracias, para adelgazar el obeso aparato gubernamental. Se le acusa también de haber causado la polarización del país en dos bandos irreconciliables y estar favoreciendo la escisión del país en dos territorios diferentes: Un sur comunista y un norte neoliberal. A favor tiene el hecho de que ha sido el único Presidente de la República que le ha entrado al tema de la corrupción.

Pero por lo que veo, en la consulta que se realizó sólo aparecían las fotos de los cinco anteriores ex presidentes.

Hubiera estado chido si también se hubiera incluido la del actual mandatario.

Vámonos con el refrán estilo Pegaso: (“Cuando percibas visualmente el vello facial de tu habitante contiguo afeitar,  procede a humedecer el propio”. Cuando veas la barba de tu vecino rasurar, pon la tuya a remojar).