Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández  Moreno

De acuerdo con  una encuesta del periódico Hora Cero, Américo Villarreal y Rodolfo González son los mejor posicionados en Morena, lo que no es novedad, y hay un empate técnico entre ellos, de apenas 0.9 puntos porcentuales  a favor del segundo.

Hasta aquí todo está muy bien. Habrá que decir que la encuesta de Hora Cero en nada influye en la selección  del candidato y que este lo decidirá el presidente Andrés Manuel López Obrador,  igual que  en el PÄN, donde la decisión la tomará el gobernador Francisco García.

Aún antes de la publicación de decenas de encuestas  ya se sabía que en Morena el candidato lo escogería el Presidente y que los dos aspirantes más cercanos a él son Rodolfo y Américo. Sin duda es un buen síntoma el hecho de que además de la amistad de ambos con el Presidente, son los más  conocidos y los mejor posicionados. Si alguno de los dos no estuviera en el 1-2, de todos modos serían finalistas, por ser amigos de AMLO.

Hay otro aspirante que  se jacta de su amistad con el Presidente, Héctor Garza, pero en tres años aquel lo ha traído de Oficial Mayor en Educación, en Gobernación y en Economía y en ninguna secretaría ha brillado, es uno más. Nada más falta que lo nombre Director de Escobas y Trapeadores para que se confirme la gran estimación que el Presidente le tiene en su lista de los 10 mil más queridos.

Todo esto nos recuerda que en el sexenio de Miguel de la Madrid, al abogado Jacobo Gómez Zubikaray, entonces jefe de la Oficina de Hacienda, medio mundo lo  veía como presidente municipal en 1986 porque fueron compañeros de escuela.

Don Jacobo era un caballero y un señorón, lo sigue siendo,  pero la  realidad es que nunca tuvo posibilidades, por más condiscípulo que hubiese sido de De la Madrid. Y eso que eran otros tiempos, de un presidencialismo más feroz que el actual.

En otro tema, el activista Oscar Alarcón Santos participa en el levantamiento de firmas para promover la revocación de mandato, que se pretende realizar en marzo del próximo año.

Aquí en Nuevo Laredo, muchos ciudadanos asisten a las mesas de recolección de firmas y dicen sentirse muy identificados con el Presidente López Obrador.

La consulta popular se va a realizar, pero suena poco probable que se logre una participación de más del 40 por ciento del padrón electoral para que los resultados se consideren vinculantes y se apliquen legalmente.

Es decir, que si la mayoría dijera que el Presidente debe irse, este renunciaría.

Al final  en la consulta tendremos una participación de entre 6 y 8 millones y la mayoría dirá que el Presidente debe quedarse, en un ejercicio fallido como cuando se consultó a la población para conocer  si querían  que se enjuiciara a los ex presidentes y no se rebaso el 40 por ciento de participación.

Lo de revocación de mandato es un ejercicio donde a final de cuentas el dinero se va a tirar a la basura, como si viviésemos en  jauja.