Por; Jose Luis Avila.
Cd. Victoria, Tamos; La disputa del agua entre Nuevo León y Tamaulipas complica el programa de siembras en la zona norte del estado, pues ante el inicio del ciclo otoño-invierno 2022-2023, aun es fecha que la mayoría de los productores no cuentan las condiciones para iniciar estas labores por ello se advierten riesgos.
Ante ello existe plena incertidumbre y preocupación por el futuro que les espera por ser una fuerte la problemática en el campo, hasta se pronostican miles de hectáreas podrían quedar sin sembrar-
Y más aún en la región norte de la entidad por ser ahí donde durante esta temporada se le califica como la más importante, por el número alto de superficies dedicadas a la siembran.
Rubén Rodríguez López, productor de granos y ex dirigente cenecista en aquella zona, señalo, la situación se agrava más cuando los propios productores han advertido que podría haber pocos riegos para las siembras, ante la fuerte lucha entre el estado de Nuevo León y Tamaulipas por el agua.
Asimismo, los cambios climáticos han estado afectando mucho para el desarrollo de estas labores, por ello la necesidad de contar con un seguro agrícola que proteja las siembras y amortigüe las pérdidas y siniestros.
En tanto se rumoro sobre la posibilidad de organizar un reducido grupo de productores agrícolas, para que se dirijan a oficinas centrales de la secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural-SADER- con el propósito de buscar dialogar con las altas autoridades federales del sector a fin de plantearles la actual problemática que está sufriendo el campo tamaulipeco.