Tiempo de opinar
Por Raúl Hernández Moreno

— Hay adelantados en todos los partidos
— El PAN ya piensa en cinco regidurías
— PAN y PRI llegarán igualados: sin dinero

Falta  un año y cuatro meses para las elecciones municipales del 2024 y ya hay muchos adelantados en Morena, mientras que el PAN le apuesta a ganar cuatro o cinco  regidores plurinominales, menospreciando al PRI que para ese momento  va a tener la ventaja de que va a llegar al proceso electoral igualado con el PAN: los dos sin  dinero, pero el PRI con gente de mucha experiencia electoral.

En Morena, todo mundo le apuesta a la reelección, reelección, que por cierto, no está autorizada en los estatutos del partido, lo que nos recuerda que en el 2018 el senador Armando Guadiana encabezó un movimiento para echar abajo la reelección a nivel constitucional.

A cada uno de los actuales funcionarios de elección, desde la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, la diputada Gabriela Regalado, síndicos y regidores, su trabajo los va avalar.

La dirigencia nacional va a mater mano en la selección de candidatos. Estará en juego la presidencia de la república y el candidato presidencial necesitará el acompañamiento de los mejores  hombres y mujeres.  Hace mal quien hoy presuma que  tiene asegurada la reelección, lo que nos recuerda que en el 2021, Salvador Rosas presumía que se reelegiría, arrasando en las urnas y el arrasado fue él, con todo y que enfrentó a una rival que no  hizo campaña.

Nadie se confunda, primero hay que obtener la candidatura y luego hay que  ganar.

En el PAN, todos los candidatos van a tener  que conseguir fuentes de financiamiento para sus campañas. Ya  no van a recibir recursos públicos, excepto los que entregan el INE y el IETAM, que no representan ni el 10 por ciento del costo real de una campaña.

Se necesitan carretadas de dinero y para la oposición  va  ser difícil conseguirlo, es por eso que en el PAN ya están pensando en que  tendrán cinco regidores de minoría, dando por sentado que el PRI y el MC se llevarán una cada uno.

Pero ojo, ya sin dinero, el PAN no tendrá estructuras territoriales. Los operadores se mueven con dinero, ¿o hay algún ingenuo que crea que el apoyo es por amistad?

Y es aquí donde el PRI igual y le compite al PAN, a fin de cuentas tiene una estructura  que puede ser pequeña, pero funciona con cuadros como la CTM,  la CNOP y otras organizaciones que operan con unos pocas decenas de militantes, pero funcionan, lo que no ocurre en el PAN.

El PRI bien puede disputarle al PAN el segundo lugar,  salvo que los azules consigan un financiero que le meta 200 millones de pesos, lo que, por  otra parte, tampoco es garantía de triunfo, como lo vimos en el 2021.

En otro tema, el pasado 22 de diciembre, la Comisión Permanente del Congreso citó a una sesión extraordinaria para analizar una propuesta de Morena para eliminar la Súper Fiscalía. De los 36  diputados,  faltaron 17, 15 del PAN y 2 del PRI.

Los opositores tuvieron miedo a debatir. Era la oportunidad para explicarle a los  tamaulipecos porque se empeñaban, hasta ese momento, en que el ex gobernador Cabeza de Vaca controlara los órganos de procuración de  justicia. Dejaron ir la oportunidad de  debatir  y Morena eliminó la Súper Fiscalía de manera mayoritaria, con 19 votos a favor y cero en contra.

A esa sesión del 22 de diciembre, de manera irresponsable no asistió la diputada Imelda Sanmiguel que un mes después le ruega al Instituto Nacional Electoral que organice un debate entre los candidatos a  senadores, ¿Por qué no debatió el 22 de diciembre? ¿Por qué no lo ha hecho desde que es diputada, desde hace poco menos de cuatro años?

Cuando el PAN tenía el control del Congreso mayoriteaban a Morena y cuando el partido guinda se quejaba de que el PAN había violentado la Constitución,  El Moyo les decía: “Si están inconformes, que acudan a os tribunales”. Nada de dialogo, nada de debate, nada de escuchar  los adversarios. Era el uso grosero del poder, que creían sería permanente.

Suena ridículo escuchar los spots de Sanmiguel ofreciendo hacer como senadora lo que nunca hizo como diputada local, ni como regidora ni como dirigente del PAN. El poder la marea y la hace creer que es la última Coca Cola en el desierto. Esta moralmente derrotada,