La NECESIDAD de producir.

Eduardo Pacheco
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FAENA EN CANAL
Por: Evaristo Benitez Castro
La NECESIDAD de producir.
No pocas veces me he preguntado si nuestros campesinos de México (conceptualizados en términos generales), tenemos bajos índices de rendimientos en los productos agropecuarios, avícolas, de pesca y silvícolas por la obsoleta tecnología aplicada, por huevones o porque optamos por intentar vivir de la política y no del esfuerzo de cultivar la tierra; hablo sobre todo de sus líderes y /o representantes del respectivo gremio.
En la última década del siglo pasado tuve la oportunidad de evaluar la explotación de un minifundio (o sea una finca-granja-rancho de un máximo de una hectárea de extensión) y comparar sus índices de EFICIENCIA con ranchos de grandes extensiones de tierra; me refiero a países de Latinoamérica y el Caribe.
Colegas que cultivan la tierra me invitaron a Cuba para enterarme de sus modos y formas de producir alimentos; tanto para su consumo doméstico como para su venta al exterior.
A fines del siglo pasado tuve un problema de salud y otros colegas me recomendaron que existía un especialista en la Habana (capital de Cuba) y que ellos se harían cargo de que me atendiera; si yo aceptaba su ayuda desinteresada.
Así las cosas solicito la correspondiente visa (que obtuve con una velocidad extraordinaria por lo que pienso que me confundieron con un sobrino mexicano del Camarada Fidel Castro), con dos propósitos: primero como parte del turismo médico y segundo como observador de los modelos de producción agropecuaria de la isla.
Desde luego que no pude evitar quedar lelo al enterarme personal y directamente de los esfuerzos del cubano para trabajar la tierra; fue inevitable compararlos con esfuerzos similares que los Menonitas en Tamaulipas emprenden para sacar dinero de los lagartijeros de Villa de Casas, San Carlos, Abasolo, Jiménez, González y otros municipios con una complicada tenencia de la tierra, pero con el principio básico de explotarla… FAMILIARMENTE.
En principio, de los minifundios que visité NINGUNO tenía más de media hectárea de extensión; es por ello que se descartan los rumiantes mayores (la carne de bovino es un verdadero lujo allá) y se concentran tanto en rumiantes menores (borrego y cabra) como en producir pollo de engorda, huevo, peces, cerdos y legumbres.
Con una tenacidad que no he visto en otra parte, cada finca tiene INTEGRADA la producción de peces en pequeños estanques con piso de grava y tierra, un cobertizo para aves de engorda y postura, cobertizos para cerdos, corderos y cabras; el agua utilizada en éstas especies animales la reciclan siendo la base para una producción intensiva de legumbres.
A su vez los esquilmos y deshechos de la agricultura y de las granjas avícolas en cita, es base para preparar mezclas de alimento para los peces, cerdos, corderos y cabras; en su caso la instalación de colmenas para producir miel de abeja depende del mercado y compromisos de cada finca en concreto.
¿Cuánto les quita el Estado Cubano a los minifundistas; los apoya en la producción y comercialización de los mismos?.
Seguiremos informando; pero al margen de la respuesta a esos cuestionamientos político-ideológicos-humanistas, mi intención por hoy es ésta:
La explotación apropiada de media hectárea de tierra en Tamaulipas, México, es POSIBLE que pueda darte millones de pesos de ganancia al año; aunque ciertamente no se compara con los ingresos obtenidos al producir mota, fentanilo, amapola o traficando con humanos para pasarlos “al otro lado”.
Desde luego….salvo su mejor opinión.
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