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Por Oscar Contreras Nava
La elección intermedia que renovará el Congreso de Tamaulipas el próximo domingo dos de junio será una prueba para el Partido Acción Nacional, el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca y los diputados locales panistas que ganaron en el pasado proceso electoral local de 2016 y que buscarán reelegirse.
Los electores tendrán la valiosa oportunidad de calificar con su voto las acciones, programas y obras que los gobiernos de Acción Nacional en el estado han llevado a cabo y sabremos sí los tamaulipecos le refrendan o retiran la confianza que le dieron al gobernador en el 2016 cuando lo hicieron triunfar.
Esta es una de las ventajas que ofrece el régimen democrático que vivimos, ya que cada tres años nuestros gobernantes se ponen a prueba y son calificados por la ciudadanía en la actuación que han tenido, si han cumplido con sus compromisos y se mantienen cerca de la gente.
Si son reprobados, no pasará nada trágico, sólo tendrán menos lugares en el Congreso de tal manera que las iniciativas y reformas que envíe el Poder Ejecutivo serán muy discutidas o podrían ser rechazadas, pero esto será una señal de que algo no está bien y el partido el poder podrá cambiar para mejorar su posición con los electores.
Esta elección es una prueba también para MORENA y observaremos sí los electores apoyarán a los candidatos del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque si los rechazan esto confirmará que fueron beneficiados por el “efecto AMLO” y MORENA podría desaparecer del panorama político estatal.
Sucede que en MORENA siguen los mismos de siempre pero con diferente apellido y es tal la necesidad de ganar de esta organización, que en su convocatoria ahora establece que tendrán candidatos externos, cuando hace apenas unos días la dirigencia en Tamaulipas los rechazaba y esto no es más que un signo de su debilidad en el estado.
Sin embargo, en esta elección también observaremos sí el PRI desaparece definitivamente del escenario político, ya que no hemos visto ningún cambio en este partido y mantienen el dedazo como principal método de selección de candidatos con el cual sigue haciendo a un lado a la poca militancia que ahora tiene, cuando debería darle oportunidad de expresar su sentir a través de la democracia interna para que elija libremente a sus representantes.
Pero bueno, en el PRI no entienden que necesitan un cambio real y esto podría llevarlos a terminar como el PRD, PT y Nueva Alianza, quienes en cada proceso electoral se van desdibujando del escenario electoral.
Sin duda que Movimiento Ciudadano es el único de los partidos que podrá aumentar su base, ya que su dirigencia en el estado ha sabido vincular la juventud con la experiencia y esto definitivamente le traerá una mayor presencia estatal.
Además, Movimiento Ciudadano ha sido un partido muy coherente en su actuación y en su lucha, ya que sigue exigiendo que bajen las gasolinas, se establezca la revocación del mandato y que los gobiernos se manejen con transparencia, pero bajo la supervisión directa de los ciudadanos.
Finalmente, el PAN estará a prueba y por lo demostrado en la pasada elección federal es seguro que confirme su fortaleza electoral con el triunfo, sin embargo los panistas no se confían y han iniciado un amplio trabajo y estarán haciendo política de la buena con toda la gente, por todo el territorio estatal y a toda hora, porque su objetivo es lograr que el PAN se mantenga como la principal fuerza política para seguir transformando Tamaulipas. Ni más ni menos.
Apunte final. Xico en Victoria sigue dando la nota. Nos informan que la capital del estado perdió competitividad y pasó del indicador de media alta a media baja de acuerdo con los estudios realizados por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
Esto, debemos aclararlo que no implica que Xico tenga que bailar más zumba, ni seguir soñando con proyectos irrealizables, no.
Quiere decir es que Xico necesita ponerse a trabajar: a tapar baches, limpiar y alumbrar vialidades, llevar agua a las colonias y responder a las demandas de la gente.
La clave está en que esto mismo debe repetirlo hasta el infinito, es decir, hasta que se termine el trienio y de seguro volverá Victoria a ser competitiva. Así de simple.
